Entonces Naamán fue al río Jordán, se sumergió siete veces, como el profeta le había dicho, y su carne quedó tan sana como la de un niño.
Levítico 14:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 para ser examinada. El sacerdote saldrá al campo para examinarla. Si ve que la infección ha desaparecido, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y este saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso, Biblia Nueva Traducción Viviente quien los examinará en un lugar fuera del campamento. Si el sacerdote comprueba que alguien se ha sanado de una enfermedad grave de la piel, Biblia Católica (Latinoamericana) El sacerdote saldrá fuera del campamento para examinarlo y comprobar que la llaga de la lepra ha sido sanada. La Biblia Textual 3a Edicion El sacerdote saldrá fuera del campamento, y si al examinarlo el sacerdote, he aquí la llaga de lepra del leproso ha sido sanada, Biblia Serafín de Ausejo 1975 quien saldrá fuera del campamento. Si, después de examinarlo, comprueba que la mancha del leproso se ha curado, Biblia Reina Valera Gómez (2023) y el sacerdote saldrá fuera del campamento, y lo examinará el sacerdote; y si ve que la plaga de la lepra ha sido sanada en el leproso, |
Entonces Naamán fue al río Jordán, se sumergió siete veces, como el profeta le había dicho, y su carne quedó tan sana como la de un niño.
Un día la niña le dijo a su ama: «Me gustaría que mi amo fuera a ver al profeta que vive en Samaria. Estoy segura de que él lo puede sanar de la lepra».
Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si ustedes prestan atención a mi voz, y me obedecen y hacen lo que es bueno, no los dejaré sufrir las enfermedades que envié sobre los egipcios, porque yo soy el Señor que les da la salud».
«Si alguien nota que en la piel le ha salido una hinchazón, un sarpullido o mancha blanca, sospechará que tiene lepra. Deberá ser conducido ante el sacerdote Aarón, o ante alguno de sus hijos,
Mientras dure la enfermedad será considerado impuro, y tendrá que vivir fuera del campamento.
»Pero si al volver el sacerdote a examinar la casa, observa que las manchas no han reaparecido después de haber sido resanada de nuevo, declarará que la casa está limpia y que el hongo ha desaparecido.
»Curen enfermos, resuciten muertos, sanen leprosos y echen fuera demonios. De la misma manera que ustedes están recibiendo este poder gratuitamente, tampoco cobren por sus servicios.
Cuéntenle que los ciegos ven, los paralíticos andan, los leprosos se curan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y que anuncio las buenas nuevas a los pobres.
Y en tiempos del profeta Eliseo había en Israel muchos enfermos de lepra, pero Eliseo no sanó a ninguno de ellos sino sanó a Naamán, que era de Siria.
Luego les respondió: ―Vayan y cuéntenle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan sanos, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas.