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Levítico 14:48 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

48 »Pero si al volver el sacerdote a examinar la casa, observa que las manchas no han reaparecido después de haber sido resanada de nuevo, declarará que la casa está limpia y que el hongo ha desaparecido.

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Biblia Reina Valera 1960

48 Mas si entrare el sacerdote y la examinare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote declarará limpia la casa, porque la plaga ha desaparecido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

48 »Si el sacerdote regresa para su inspección y encuentra que el moho no ha vuelto a aparecer en la casa después de haber sido cubiertas las paredes con yeso, declarará pura la casa porque es evidente que el moho ha desaparecido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

48 Pero si el sacerdote comprueba al entrar que, después de revocada la casa, la mancha no se ha extendido por ella, la declarará pura, pues ha sanado del mal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

48 Pero si el sacerdote entra y observa, y he aquí, en verdad la infección no se ha extendido por la casa después que fue recubierta, el sacerdote declarará limpia la casa, pues la infección ha desaparecido.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

48 Pero si, al entrar, el sacerdote ve que la mancha no se ha extendido por la casa después de haberla encalado de nuevo, la declarará pura, pues la lepra se ha curado.

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Levítico 14:48
10 Tagairtí Cros  

Pues aunque él hiere, venda y vuelve a sanar.


Ese día los israelitas dirán: «¡Vengan, volvamos al Señor! Él es quien nos ha desgarrado, y él será quien nos sane.


para ser examinada. El sacerdote saldrá al campo para examinarla. Si ve que la infección ha desaparecido,


»Pero si la mancha aparece nuevamente,


Cualquiera que se acueste o coma en la casa deberá lavar su ropa.


»Además, celebrará la ceremonia de la purificación usando dos aves, madera de cedro, cinta roja y ramas de hisopo.


Y, en efecto, tan pronto como lo tocó, el derrame cesó y se sintió perfectamente bien.


Jesús le dijo: ―Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz, que ya no estás enferma.


En ese momento Jesús sanó a muchos que estaban enfermos o sufriendo, a personas que tenían espíritus malos y a muchos ciegos, a los que les dio la vista.


Varios de ustedes merecían antes estos calificativos, pero ya el Señor les lavó sus pecados, los santificó y los justificó en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.


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