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Levítico 10:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Nadab y Abiú, hijos de Aarón, pusieron fuego sin consagrar en sus incensarios, y ofrecieron incienso delante Señor. De modo que actuaron en contra de lo que el Señor les acababa de ordenar.

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Biblia Reina Valera 1960

Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Nadab y Abiú, hijos de Aarón, pusieron carbones encendidos en sus incensarios y encima esparcieron incienso. De esta manera, desobedecieron al Señor al quemar ante él un fuego equivocado, diferente al que él había ordenado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Nadab y Abiohú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos y, sobre este fuego, incienso que ofrecieron a Yavé. Pero este fuego no correspondía a sus órdenes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Nadab y Abiú hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y después de poner en ellos fuego y echar incienso sobre él, ofrecieron en presencia de YHVH fuego extraño° que Él nunca les mandó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron fuego en él, echaron incienso sobre el fuego y presentaron ante Yahveh un fuego profano que él no les había mandado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que Él nunca les mandó.

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Levítico 10:1
38 Tagairtí Cros  

Entonces, repentinamente, descendió fuego del cielo y quemó el becerro, la leña, las piedras, el polvo, e hizo que se evaporara el agua que había en la zanja.


Que suba a tu presencia mi oración como una ofrenda de incienso; que hacia ti levante mis manos como un sacrificio vespertino.


El Señor le dijo a Moisés: «Sube con Aarón, Nadab, Abiú y setenta de los ancianos de Israel. Pero ellos no podrán acercarse, sino que se arrodillarán a cierta distancia.


Moisés, Aarón, Nadab, Abiú y los setenta ancianos de Israel subieron al monte


Los recipientes para las cenizas, las palas, las vasijas y los braseros serán de bronce.


»Consagra a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar, para que me sirvan como sacerdotes y ministros.


el aceite de la unción y el incienso perfumado para el Lugar Santo. Ellos seguirán exactamente las instrucciones que yo te he dado».


Luego, con especias aromáticas hizo el aceite sagrado de la unción para los sacerdotes, y el incienso puro, de acuerdo con las técnicas de los mejores perfumistas.


Hizo los utensilios de bronce para el uso del altar: calderos, tenazas, tazones, ganchos y palas.


y sobre él quemó incienso hecho con especias aromáticas, según las instrucciones del Señor.


Aarón se casó con Elisabet, la hija de Aminadab y hermana de Naasón. Tuvieron los siguientes hijos: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.


Tenemos que ir al desierto, a tres días de camino, a ofrecer allí nuestros sacrificios al Señor nuestro Dios, tal como él nos lo ha ordenado.


Le han construido lugares de homenaje al dios Baal, lugares en los que queman a sus hijos como sacrificio, cosa que jamás les ordené y ni siquiera pensé.


Y han edificado elevados altares a Baal en el valle de Ben Hinón. Allí han quemado a sus hijos como sacrificio a Moloc, algo que jamás ordené y ni siquiera imaginé sugerir. ¡Qué increíble iniquidad, la cual lleva a Judá a pecar tan espantosamente!


Entonces todas las mujeres que estaban presentes y los hombres que sabían que sus esposas habían ofrecido agradables perfumes en honor a los ídolos (era una gran multitud de todos los judíos en el sur de Egipto) respondieron a Jeremías:


Porque están provocando mi cólera con los ídolos que han hecho y adorado allí en Egipto, ofreciéndoles agradables perfumes y provocándome a que los aniquile y los convierta en maldición y motivo de burla de todas las naciones de la tierra.


Y han edificado el altar llamado Tofet en el valle de Ben Hinón y allí han hecho morir quemados a sus hijitos e hijitas como sacrificio a sus dioses; ¡algo tan espantoso ni siquiera me hubiera pasado jamás por el pensamiento, y mucho menos lo habría yo ordenado!


Después de la muerte de los dos hijos de Aarón, que murieron por haber actuado en forma incorrecta al acercarse al Señor,


tomará un incensario lleno de brasas del altar, y dos puñados de incienso aromático, finamente molido, y entrará al recinto que está detrás de la cortina.


»Todos los sacerdotes deben obedecer estas instrucciones, para que no sean culpables, y mueran por violarlas. Yo soy el Señor quien los santifica.


Entonces descendió fuego de la presencia del Señor, que consumió la ofrenda y la grasa que había sobre el altar. Cuando el pueblo vio esto, dio gritos de júbilo y adoró al Señor.


Y Moisés le dijo a Aarón: ―Rápido, toma un incensario y ponle fuego del altar, coloca incienso y llévalo en medio del pueblo y haz el rito de reparación por ellos, porque la ira del Señor se ha encendido en su contra y una plaga ya ha comenzado.


Pero Nadab y Abiú murieron cuando ofrecieron fuego diferente al que Dios les había indicado.


«¡No permitan que las familias de los hijos de Coat se destruyan!


Obedece todos los mandamientos que yo te doy; no les añadas ni les quites nada.


No añadan otras leyes ni quiten ninguna de las que ahora les doy. Pónganlas en práctica, porque se las ha dado el Señor su Dios.


donde estaba el altar de oro para el incienso y el cofre del pacto que estaba toda recubierta de oro. Dentro del cofre había una jarra de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que había retoñado, y las tablas del pacto.