Dios esparció a los reyes enemigos como los copos de nieve que van cayendo sobre la cumbre del monte Zalmón.
Jueces 9:48 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 dirigió sus fuerzas al monte Zalmón, donde cortó una rama para el fuego y la puso en su hombro. Enseguida les dijo a sus hombres. «Hagan lo que yo he hecho». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces subió Abimelec al monte de Salmón, él y toda la gente que con él estaba; y tomó Abimelec un hacha en su mano, y cortó una rama de los árboles, y levantándola se la puso sobre sus hombros, diciendo al pueblo que estaba con él: Lo que me habéis visto hacer, apresuraos a hacerlo como yo. Biblia Nueva Traducción Viviente entonces él llevó a sus tropas al monte Salmón. Tomó un hacha, cortó ramas de un árbol y se las puso al hombro. «¡Rápido, hagan lo mismo que hice yo!», dijo a sus hombres. Biblia Católica (Latinoamericana) tomó un hacha de doble filo con la que cortó un árbol, lo levantó y se lo puso al hombro. Luego dijo a los que lo acompañaban: 'Vieron lo que hice, apresúrense en hacer lo mismo que yo'. La Biblia Textual 3a Edicion Abimelec subió al monte Salmón con toda la gente que lo acompañaba. Luego tomó Abimelec el hacha de doble filo en su mano, cortó una rama del árbol, la cual alzó sobre su hombro, y dijo al pueblo que estaba con él: Lo que me habéis visto hacer, apresuraos a hacerlo como yo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Abimélec subió al monte Salmón con toda su gente, tomó en su mano el hacha, cortó una rama de árbol y, levantándola, se la echó al hombro y dijo a su gente: '¡Daos prisa; haced lo que me habéis visto hacer!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces subió Abimelec al monte de Salmón, él y toda la gente que con él estaba; y tomó Abimelec un hacha en su mano, y cortó una rama de los árboles, y levantándola se la puso sobre sus hombros, diciendo al pueblo que estaba con él: Lo que me habéis visto hacer, apresuraos y haced lo mismo. |
Dios esparció a los reyes enemigos como los copos de nieve que van cayendo sobre la cumbre del monte Zalmón.
Entonces cada uno de ellos cortó leña y la llevó hasta el pueblo donde, siguiendo el ejemplo de Abimélec, la colocaron contra las murallas de la fortaleza y le prendieron fuego. Toda la gente murió adentro, unas mil personas entre hombres y mujeres.