Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jueces 9:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Corónenme rey y verán lo que ocurre a Abimélec. Le diré a Abimélec: “Toma tu ejército y peleemos”».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Ojalá estuviera este pueblo bajo mi mano, pues yo arrojaría luego a Abimelec, y diría a Abimelec: Aumenta tus ejércitos, y sal.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Si yo fuera el encargado aquí, me desharía de Abimelec. Le diría: “¡Búscate unos soldados y sal a pelear!”».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Ojalá fuera yo el jefe de este pueblo! Echaría a Abimelec y le diría: '¡Abimelec, ven para acá con todo tu ejército!'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¡Ojalá este pueblo estuviera en mi mano para derrocar a Abimelec! Diría a Abimelec: ¡Refuerza tu ejército y sal!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¡Quién me diera este pueblo en mis manos, para poder yo eliminar a Abimélec! Yo le diría: refuerza tu ejército, y sal a luchar'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¡Quisiera Dios que este pueblo estuviera bajo mi mano! Yo echaría luego a Abimelec. Y decía a Abimelec: Aumenta tus escuadrones, y sal.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jueces 9:29
9 Tagairtí Cros  

Ciertamente me gustaría ser el juez; así cualquiera que tuviera un caso vendría a mí, y yo le haría justicia.


El rey Acab le respondió: «¡No te jactes de la victoria sin siquiera haber peleado todavía!».


Un día envió un mensaje a Joás hijo de Joacaz y nieto de Jehú, rey de Israel, en que lo desafiaba a que saliera a la guerra contra él.


»¿Qué te parece? Haz una apuesta con mi amo, el rey de Asiria. Si encuentras dos mil hombres que puedan montar a caballo, nosotros te daremos los caballos.


Estos hombres se vanaglorian de todos sus malos deseos, injurian a Dios y felicitan al ambicioso.


Cuando Zebul, el gobernante de la ciudad, oyó lo que decía Gaal, se enfureció,