y capturó a un joven de Sucot y le pidió que escribiera los nombres de los setenta y siete dirigentes políticos y religiosos de la ciudad.
Jueces 8:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Enseguida regresó a Sucot. «Ustedes me injuriaron diciendo que jamás podría dar caza a Zeba y a Zalmuna, y nos negaron alimentos cuando estábamos cansados y hambrientos. Aquí tienen a Zeba y a Zalmuna». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y entrando a los hombres de Sucot, dijo: He aquí a Zeba y a Zalmuna, acerca de los cuales me zaheristeis, diciendo: ¿Están ya en tu mano Zeba y Zalmuna, para que demos nosotros pan a tus hombres cansados? Biblia Nueva Traducción Viviente Luego regresó a Sucot y les dijo a los líderes: «Aquí están Zeba y Zalmuna. Cuando pasamos por aquí antes, ustedes se burlaron de mí diciendo: “Primero captura a Zeba y a Zalmuna, y después alimentaremos a tu agotado ejército”». Biblia Católica (Latinoamericana) Gedeón fue a ver a la gente de Sucot y les dijo: 'Aquí están Zebaj y Salmuna por cuya causa ustedes se rieron de mí. Ustedes dijeron: 'Cuando Zebaj y Salmuna caigan en tus manos, daremos pan a tus hombres fatigados'. La Biblia Textual 3a Edicion Y llegando ante los hombres° de Sucot, les dijo: Mirad a Zeba y a Zalmuna, acerca de quienes os mofasteis de mí, diciéndome: ¿Está ya en tu poder la mano de Zeba y de Zalmuna, para que demos pan a tus hombres cansados? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego, cuando llegó adonde estaba la gente de Suot, les dijo: 'Aquí tenéis a Zébaj y a Salmuná, por causa de los cuales os mofasteis de mí, diciéndome: '¿Tienes ya en tu poder a Zébaj y a Salmuná, para que tengamos que dar pan a tus hombres cansados?''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entrando a los de Sucot, dijo: He aquí a Zeba y a Zalmuna, sobre los cuales me injuriasteis, diciendo: ¿Está ya la mano de Zeba y de Zalmuna en tu mano, para que demos nosotros pan a tus hombres cansados? |
y capturó a un joven de Sucot y le pidió que escribiera los nombres de los setenta y siete dirigentes políticos y religiosos de la ciudad.
Entonces tomó a los jefes de la ciudad y los hizo azotar con espinas y cardos hasta que murieron.
¿Es que debo tomar pan, agua y carne, que he preparado para los esquiladores, y dársela a una banda que repentinamente aparece de quién sabe dónde?