Cuando él la vio rasgó su ropa con angustia. ―¡Ay, hija mía! —exclamó—. Tú me has abatido hasta el polvo. Porque he hecho voto delante del Señor y no puedo retractarme.
Jueces 21:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero no podemos darles nuestras hijas, hemos jurado con voto solemne que cualquiera que lo haga será maldito de parte de Dios». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero nosotros no les podemos dar mujeres de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han jurado diciendo: Maldito el que diere mujer a los benjamitas. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero no podemos darles a nuestras hijas en matrimonio porque hemos jurado solemnemente que quien lo haga caerá bajo la maldición de Dios». Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo no podemos darles nuestras hijas en matrimonio ya que los israelitas hicieron este juramento: 'Sea maldito el que dé su hija a Benjamín'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero nosotros no podemos darles mujeres de entre nuestras hijas. (Por cuanto los hijos de Israel se habían juramentado, diciendo: ¡Maldito quien dé mujer a Benjamín!) Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero nosotros no podemos darles nuestras hijas por esposas, porque los israelitas han jurado diciendo: '¡Maldito el que entregue una mujer a Benjamín!''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero nosotros no les podemos dar esposas de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han jurado, diciendo: Maldito el que diere esposa a los de Benjamín. |
Cuando él la vio rasgó su ropa con angustia. ―¡Ay, hija mía! —exclamó—. Tú me has abatido hasta el polvo. Porque he hecho voto delante del Señor y no puedo retractarme.
Los jefes de Israel habían jurado en Mizpa que no permitirían que sus hijas se casaran con hombres de la tribu de Benjamín.
Tenemos que hallar una forma de obtener mujeres para ellos, a fin de que no se pierda para siempre toda una tribu de Israel.
Y cuando sus padres y hermanos vengan a protestar, les diremos: “Por favor, sean comprensivos, y dejen que ellos tengan a sus hijas porque no hallamos suficientes esposas para ellos cuando destruimos Jabes Galaad, y ustedes no podían darles sus hijas a ellos sin ser culpables”».