Es por eso que el hombre deja a su padre y a su madre y se casa con su mujer, y los dos llegan a ser como una sola persona.
Jueces 14:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces la prometida de Sansón se puso a llorar delante de él y le dijo: ―Tú no me amas; tú me odias, porque has dicho una adivinanza a mi pueblo y no me has dicho la respuesta. ―No se la he dicho ni a mi padre ni a mi madre. ¿Por qué habría de decírtela a ti? —replicó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y lloró la mujer de Sansón en presencia de él, y dijo: Solamente me aborreces, y no me amas, pues no me declaras el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado, ¿y te lo había de declarar a ti? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la mujer de Sansón fue a verlo y con lágrimas le dijo: —Tú no me amas; ¡me odias! Le propusiste un acertijo a mi gente, pero no me contaste a mí la solución. —Ni a mi padre ni a mi madre les di la respuesta —contestó él—. ¿Por qué te la revelaría a ti? Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer de Sansón se puso a llorar a su lado: 'Tú sólo me odias, le decía, tú no me quieres. Ni siquiera me has explicado esa adivinanza que propusiste a los jóvenes de mi pueblo'. Le respondió: 'Ni siquiera se la he explicado a mi padre y a mi madre, ¿y quieres que te la explique?' La Biblia Textual 3a Edicion Y la mujer de Sansón lloraba ante él, y le decía: ¡Sólo me odias, y no me amas! Has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo y no me lo has declarado. Y él respondió: He aquí, no se lo he dicho ni a mi padre ni a mi madre, ¿y te lo voy a declarar a ti? Biblia Serafín de Ausejo 1975 La mujer de Sansón se puso junto a él llorando y diciéndole: 'Odio es lo que me tienes, pero nada de amor. Has propuesto un acertijo a los de mi pueblo y no me lo has declarado'. Él le respondió: 'No se lo he declarado a mi padre ni a mi madre, ¿y voy a declarártelo a ti?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la esposa de Sansón lloró delante de él, y dijo: Solamente me aborreces y no me amas, pues que no me declaras el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado; y ¿lo había de declarar a ti? |
Es por eso que el hombre deja a su padre y a su madre y se casa con su mujer, y los dos llegan a ser como una sola persona.
Cada vez que estaba con él, ella lloraba y se comportó de esa forma por el resto de la fiesta. Por fin, en el séptimo día, él le dio la respuesta y ella se la comunicó sin tardanza a los jóvenes.
«¿Cómo puedes decir que me amas, si no confías en mí? —se quejó ella—. Ya te has burlado de mí tres veces y no me has dicho qué es lo que te da la fuerza».
Como Dalila lo acosaba e importunaba día tras día, él no pudo resistir