Y ya que han pasado por la carpa de este servidor de ustedes, les voy a traer algo de comer, para que repongan sus fuerzas y puedan continuar su viaje. ―Muy bien —dijeron ellos—, aceptamos tu invitación.
Jueces 13:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 —Me quedaré —le contestó el ángel—, pero no voy a comer nada. Si deseas ofrecerme algo, ofrécelo en sacrificio al Señor. Manoa no sabía todavía que aquél era el ángel del Señor Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el ángel de Jehová respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto, ofrécelo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquel fuese ángel de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente —Me quedaré —le contestó el ángel del Señor—, pero no comeré nada. En cambio, puedes preparar una ofrenda quemada como sacrificio al Señor. (Manoa no se daba cuenta de que era el ángel del Señor). Biblia Católica (Latinoamericana) Pero el ángel de Yavé le respondió: 'Aunque me quede, no comeré de tu pan. Sin embargo, si quieres ofrecer un holocausto a Yavé, ofréceselo'. En realidad Manoa no sabía que era el ángel de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion El ángel de YHVH respondió a Manoa: Aunque me detuvieras no comería de tu manjar, pero si preparas holocausto, ofrécelo a YHVH. Y Manoa no sabía que era el ángel de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el ángel de Yahveh respondió a Manóaj: 'Aunque me retuvieses, no comería de tu manjar; pero si quieres preparar un holocausto, ofréceselo a Yahveh'. Manóaj no sabía que era el ángel de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Ángel de Jehová respondió a Manoa: Aunque me detengas no comeré de tu pan; y si quieres hacer holocausto, sacrifícalo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquél era el Ángel de Jehová. |
Y ya que han pasado por la carpa de este servidor de ustedes, les voy a traer algo de comer, para que repongan sus fuerzas y puedan continuar su viaje. ―Muy bien —dijeron ellos—, aceptamos tu invitación.
y eso fue lo último que vieron de él. Manoa comprendió finalmente que había sido el ángel del Señor.
Pero la esposa le dijo: ―Si el Señor quisiera matarnos, no habría aceptado nuestro holocausto y no se habría presentado, ni nos habría dicho las cosas maravillosas que nos ha dicho y no habría hecho estos milagros.
El ángel le dijo: ―Coloca la carne y el pan sobre esta roca y vierte sobre ellos el caldo. Cuando Gedeón terminó de hacer lo ordenado,
«Edifica en su lugar un altar para el Señor tu Dios aquí sobre esta colina, colocando las piedras con esmero. Luego sacrifica el toro como holocausto al Señor, usando el ídolo de madera como leña para el fuego del altar».