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Jueces 11:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

―Te lo juramos —respondieron—. Lo prometemos con un juramento solemne.

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Biblia Reina Valera 1960

Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Jehová sea testigo entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—El Señor es nuestro testigo —contestaron los ancianos—. Prometemos hacer todo lo que tú digas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: 'Que Yavé sea testigo en contra nuestra si no actuamos como acabas de decir'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: ¡YHVH sea testigo entre nosotros de que tal como has dicho, así hemos de hacer!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Replicaron los ancianos de Galaad a Jefté: 'Yahveh sea testigo contra nosotros, si no hacemos según lo que dices'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Jehová sea testigo entre nosotros, si no hacemos como tú dices.

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Jueces 11:10
16 Tagairtí Cros  

Por eso, Saray le dijo a Abram: ―¡Tú tienes la culpa de que esta esclava me trate con desprecio! Yo te permití que durmieras con ella, y ahora que sabe que está embarazada se porta mal conmigo. ¡Que sea el Señor el que determine quién de nosotros tiene la culpa!


Júrame, por Dios, ahora mismo, que no nos harás daño ni a mí ni a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame que, tanto a mí como a los habitantes de este país donde vives como extranjero, nos tratarás con la misma bondad con que yo te he tratado.


Y si tú tratas con rudeza a mis hijas, o si tomas otras esposas, yo no lo sabré, pero recuerda que Dios sí lo verá y será testigo de lo que hagas.


¡Que el Dios de Abraham y el Dios de Najor sea quien juzgue si cumplimos o no este trato! Entonces Jacob juró por el poderoso Dios de Isaac, su padre.


»No usarás el nombre del Señor tu Dios en vano ni en forma irreverente. No dejaré sin castigo a quien se atreva a usar mi nombre sin el debido respeto.


Porque estos hombres han hecho algo terrible en mi pueblo. Han cometido adulterio con las esposas de sus vecinos y han mentido usando mi nombre. Lo sé bien, porque he visto todo cuanto hacen, dice el Señor».


Entonces le dijeron a Jeremías: ―Caiga sobre nosotros la maldición de Dios si rehusamos obedecer en todo lo que nos mande hacer.


¡Atención, todos los pueblos de la tierra! ¡Escuchen bien, habitantes de esta nación! Dios el Señor, desde su santo templo ha hecho acusaciones contra ustedes.


El Señor Todopoderoso ha dicho que él envía su maldición sobre los ladrones y sobre los que usan su nombre para jurar en falso. Y que su maldición permanecerá sobre las casas de ellos y las destruirá completamente».


«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Dios sí sabe cuántas veces, de día y de noche, los llevo en oración ante aquel a quien sirvo con todas mis fuerzas dando a conocer a otros las buenas noticias del Hijo de Dios.


Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por siempre debe ser alabado, sabe que digo la verdad.


Les di órdenes de que fueran perfectamente justos en todo tiempo con sus hermanos y aun con los extranjeros.


―¡De veras! —exclamó Jefté—. ¿Esperan que yo lo crea?


―El Señor y el rey que ha ungido son mis testigos —declaró Samuel— de que no pueden acusarme de haberles robado. ―Sí, son testigos —contestaron.


Que el Señor juzgue entre nosotros. Quizás te castigará por lo que estás tratando de hacerme, pero yo jamás te haré daño alguno.