Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jueces 10:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Pero ellos le suplicaron otra vez: ―Hemos pecado; castíganos como bien te parezca, pero sálvanos sólo una vez más de nuestros enemigos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y los hijos de Israel respondieron a Jehová: Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te parezca; solo te rogamos que nos libres en este día.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero los israelitas rogaron al Señor diciendo: —Hemos pecado. Castíganos como bien te parezca, pero rescátanos hoy de nuestros enemigos.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Los israelitas dijeron a Yavé: 'Hemos pecado, trátanos como mejor te parezca, pero por lo menos sálvanos ahora'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces los hijos de Israel respondieron a YHVH: ¡Hemos pecado! ¡Haz con nosotros según sea bueno ante tus ojos, con tal que nos libres, te rogamos, en este día!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijeron entonces los israelitas a Yahveh: 'Hemos pecado: haz con nosotros todo lo que mejor te parezca; pero, por favor, líbranos hoy'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los hijos de Israel respondieron a Jehová: Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te pareciere; solamente que ahora nos libres en este día.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jueces 10:15
16 Tagairtí Cros  

¡Sé valiente! ¡Vamos a pelear para salvar a nuestro pueblo y las ciudades de nuestro Dios! ¡Que el Señor haga lo que mejor le parezca!».


―He pecado contra el Señor —contestó David a Natán. Natán le respondió: ―Sí, pero el Señor ya te ha perdonado; así que no morirás por este pecado.


Pero después que levantó el censo, la conciencia de David comenzó a molestarle, y oró al Señor: «Lo que he hecho es terrible. Perdóname, Señor, la maldad que he cometido».


―Es una decisión difícil —respondió David—, pero es mejor caer en las manos del Señor, porque grande es su misericordia, que en manos de los hombres.


Y el hombre le declarará a sus amigos: “Pequé, pero Dios me dejó libre.


El que disimula su pecado no prosperará; pero el que lo confiesa y lo deja, obtendrá misericordia.


Señor, angustiados te buscaron. Cuando les llegó tu castigo, entonces exhalaron su temerosa oración.


Entonces dije: “He sido arrojado de tu presencia. ¿Cómo me será posible volver a visitar tu santo templo de Jerusalén?”.


Quizás Dios tenga misericordia, deje de estar enojado con nosotros y nos permita seguir viviendo».


Pero ahora estamos en sus manos. Pueden hacer con nosotros lo que quieran.


Ellos clamaron al Señor nuevamente y confesaron que habían pecado apartándose de él y adorando a Baal y a Astarté. Y suplicaron: “Solamente a ti te adoraremos si nos salvas de nuestros enemigos”.


Samuel le contó lo que el Señor le había dicho. ―Es la voluntad del Señor —respondió Elí—. Haga él como mejor le parezca.


Cuando se reunieron allí, en una gran ceremonia sacaron agua del pozo y la derramaron delante del Señor. También ayunaron todo el día como señal de tristeza por sus pecados. Y Samuel quedó establecido en Mizpa como juez de Israel.