Ningún ser humano puede vivir eternamente. Todos morirán. ¿Quién puede librar su vida del poder del sepulcro?
Juan 8:51 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La verdad es que el que obedece mi palabra, nunca morirá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, ¡todo el que obedezca mi enseñanza jamás morirá! Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo: el que guarda mi palabra no probará la muerte jamás. La Biblia Textual 3a Edicion De cierto, de cierto os digo: Si alguno guarda mi palabra, de ningún modo verá muerte eterna. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De verdad os aseguro: el que guarda mi palabra no verá la muerte jamás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De cierto, de cierto os digo, si alguno guarda mi palabra, jamás verá muerte. |
Ningún ser humano puede vivir eternamente. Todos morirán. ¿Quién puede librar su vida del poder del sepulcro?
Y algunos de los que están aquí ahora mismo no morirán sin verme venir en mi reino.
y le había hecho saber que no moriría sin antes ver al Cristo del Señor.
Jesús le contestó: ―El que me ama, obedece mi palabra. Por eso, Dios lo amará y vendremos a vivir con él.
Recuerden lo que les dije: “Ningún sirviente es más que su amo”. Así que, si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Y si han obedecido mis palabras, también obedecerán las de ustedes.
»A los que me diste del mundo les he mostrado quién eres. Ellos eran tuyos y tú me los diste y ellos han obedecido tu palabra.
»Les aseguro que el que presta atención a lo que digo y cree en el que me envió, tiene vida eterna y no será condenado, porque ha pasado de la muerte a la vida.
Jesús, una vez más le habló a la gente diciendo: ―Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, porque tendrá la luz de la vida.
Los judíos dijeron: ―Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió y también los profetas, pero tú dices que si alguno obedece tu palabra, nunca morirá.
Pero en realidad, ustedes no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si yo les dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y obedezco su palabra.
Por la fe, Enoc fue llevado de este mundo sin que experimentara la muerte; y no lo encontraron porque Dios se lo llevó. Pero antes de llevárselo, Dios declaró que él le había agradado.
Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, y lo vemos coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte por nosotros. De esta forma, por la gracia de Dios, la muerte de Jesús fue de beneficio para todos.