Cuando los fariseos salieron de la sinagoga, se reunieron para planear cómo matarían a Jesús.
Juan 7:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando los fariseos oyeron que la gente murmuraba estas cosas acerca de él, se pusieron de acuerdo con los jefes de los sacerdotes y mandaron unos guardias del templo para arrestarlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas; y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los fariseos se enteraron de lo que las multitudes andaban murmurando, ellos y los principales sacerdotes enviaron guardias del templo para arrestar a Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Los fariseos se enteraron de los comentarios que hacía la gente sobre Jesús y, de acuerdo con los jefes de los sacerdotes, enviaron guardias del Templo para detenerlo. La Biblia Textual 3a Edicion Oyeron los fariseos a la gente comentando estas cosas de Él, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que lo prendieran. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al enterarse los fariseos de que el pueblo rumoreaba esto acerca de él, los pontífices y los fariseos enviaron guardias para prenderlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los fariseos oyeron al pueblo que murmuraba de Él estas cosas; y los príncipes de los sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen. |
Cuando los fariseos salieron de la sinagoga, se reunieron para planear cómo matarían a Jesús.
»¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque ni entran al reino de los cielos ni dejan entrar a nadie!
Pedro lo siguió de lejos, llegó hasta el patio del sumo sacerdote y se sentó entre los soldados a esperar el desarrollo de los acontecimientos.
Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
Pero los fariseos se decían unos a otros: «Dense cuenta, así no vamos a lograr nada. ¡Miren, todo el mundo lo sigue!».
Así que Judas llegó al huerto, al frente de una tropa de soldados y guardias de los jefes de los sacerdotes y de los fariseos. Iban armados y llevaban antorchas y lámparas.
Entonces quisieron arrestarlo, pero nadie le echó mano porque todavía no había llegado su tiempo.
El jefe de la guardia corrió con los alguaciles a arrestarlos, sin hacer uso de la fuerza, por temor a que el pueblo los apedreara.
envió soldados para que lo capturasen. Pero cuando llegaron y vieron a Samuel y a los demás profetas que profetizaban, el Espíritu de Dios cayó sobre ellos y ellos también comenzaron a profetizar.