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Juan 6:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando ya todos estuvieron satisfechos, les dijo a sus discípulos: ―Recojan los pedazos que sobraron, para que no se desperdicie nada.

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Biblia Reina Valera 1960

Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Una vez que quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: «Ahora junten lo que sobró, para que no se desperdicie nada».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: 'Recojan los pedazos que han sobrado para que no se pierda nada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando se hubieron saciado, dice a sus discípulos: Recoged los trozos sobrantes para que no se pierda nada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Una vez saciados, dice a sus discípulos: 'Recoged los pedazos que han sobrado, para que no se pierda nada'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.

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Juan 6:12
12 Tagairtí Cros  

Además, Esdras les dijo: «¡Vayan a sus casas a celebrar este día! Preparen buena comida, beban vino dulce y compartan con los que no tienen nada preparado. No, no se entristezcan porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza».


Tu pueblo conquistó ciudades fortificadas y tierras fértiles. Tomaron casas llenas de buenas cosas; se apoderaron de viñedos, de olivares y de muchos árboles frutales. Comieron y se saciaron, y gozaron de todas tus bendiciones.


El perezoso es tan malo como el destructor.


A los hambrientos llenó de bienes, y a los ricos los envió con las manos vacías.


A los pocos días, el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue lejos, a otro país. Allí vivió desordenadamente y desperdició su herencia.


Jesús les contó esta parábola a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador al que acusaron de estarle malgastando sus bienes.


Todos comieron hasta quedar satisfechos; y recogieron doce canastas con los pedazos que sobraron.


También Jesús y sus discípulos habían sido invitados a la boda.