Tú formaste los montes con tu gran fuerza, y te rodeaste de potencia.
Juan 5:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero Jesús les dijo: ―Mi Padre siempre trabaja y por eso yo también trabajo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jesús respondió: «Mi Padre siempre trabaja, y yo también». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Jesús les respondió: 'Mi Padre sigue trabajando, y yo también trabajo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Él° les decía:° Mi Padre hasta ahora trabaja y Yo trabajo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les replicó: 'Mi Padre todavía sigue trabajando, y yo sigo trabajando también'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. |
Tú formaste los montes con tu gran fuerza, y te rodeaste de potencia.
¡Alcen los ojos a los cielos! Quien creó los planetas y las estrellas, las llama a cada una con nombre cariñoso y las cuenta para cerciorarse de que ninguna se ha perdido o extraviado.
»¿Qué valen dos pajarillos? ¡Apenas unos centavos! Sin embargo, ni uno solo cae a tierra sin que el Padre lo permita.
¿por qué me acusan de haber blasfemado si el Padre me apartó y me envió al mundo? ¿Me acusan porque dije que soy el Hijo de Dios?
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las cosas que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre que está en mí, es el que hace sus propias obras.
Por estas cosas los judíos perseguían a Jesús, por hacerlas en sábado.
Por esto los judíos trataban aún más de matarlo, ya que desobedecía la ley acerca del sábado y decía que Dios era su Padre, con lo cual se hacía igual a Dios.
Mientras es de día, tenemos que cumplir con el trabajo del que me envió. Viene la noche cuando ya nadie pueda trabajar.
aunque nunca las dejó sin algo que hablara de él. ¡Y les dio la lluvia, las buenas cosechas, y llenó de alimentos y alegría los corazones!
porque en él vivimos, nos movemos y existimos. Como uno de los poetas de ustedes dijo: “Somos de la familia de Dios”.
Hay muchas maneras en que Dios actúa, pero siempre es un mismo Dios el que realiza todas las cosas en nosotros.
Cristo mismo es el creador de cuanto existe en los cielos y en la tierra, de lo visible y de lo invisible, y de todos los seres que tienen poder, autoridad y dominio; todo fue creado por medio de él y para él.
Por eso, no dejamos de dar gracias a Dios, pues cuando les predicamos la palabra de Dios, ustedes la oyeron y la aceptaron, no como si fuera palabra de hombres, sino como lo que realmente es: palabra de Dios. Y esta palabra los transforma a ustedes los creyentes.
Él es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de su ser y el que sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de haber realizado la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de Dios en el cielo.