Luego, David construyó allí un altar al Señor y ofreció holocaustos y ofrendas de paz sobre él. Y oró al Señor, quien respondió enviando fuego desde los cielos para quemar las ofrendas que estaban sobre el altar.
Juan 4:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que dígame, ¿por qué ustedes, los judíos, insisten en que Jerusalén es el único lugar donde se debe adorar, mientras que nosotros, los samaritanos, afirmamos que es aquí, en el monte Gerizim, donde adoraron nuestros antepasados? Biblia Católica (Latinoamericana) Nuestros padres siempre vinieron a este cerro para adorar a Dios y ustedes, los judíos, ¿no dicen que Jerusalén es el lugar en que se debe adorar a Dios?' La Biblia Textual 3a Edicion Nuestros padres adoraron en este monte,° y vosotros decís que en Jerusalem está el lugar donde se debe adorar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nuestros padres adoraron en este monte; pero vosotros decís que es Jerusalén el lugar donde se debe adorar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. |
Luego, David construyó allí un altar al Señor y ofreció holocaustos y ofrendas de paz sobre él. Y oró al Señor, quien respondió enviando fuego desde los cielos para quemar las ofrendas que estaban sobre el altar.
Entonces David exclamó: «¡Aquí, en el campo de trilla de Ornán, es el lugar en que edificaré el templo del Señor Dios, y también construiré el altar para que Israel presente sus ofrendas y holocaustos!».
Una noche el Señor se presentó a Salomón y le dijo: «He oído tus oraciones, y he escogido este templo como el lugar en que quiero que se me ofrezcan los sacrificios.
Por cuanto he escogido este templo y lo he santificado para habitar en él para siempre; mis ojos y mi corazón estarán siempre aquí.
Porque el Señor ha escogido a Sion; él decidió que ahí será su hogar:
El cielo es mi trono y la tierra es apoyo para mis pies. ¿Qué templo semejante a este pueden construirme ustedes?
Pero allí no quisieron recibirlo, porque sabían que se dirigía a Jerusalén.
Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo y de aquí bebía agua él, sus hijos y su ganado. ¿Acaso eres tú superior a Jacob?
Cuando el Señor su Dios los introduzca en esa tierra para poseerla, una bendición se proclamará desde el monte Guerizín y una maldición desde el monte Ebal.
«Cuando cruces el Jordán, las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se pondrán en el monte Guerizín a proclamar una bendición,