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2 Crónicas 7:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

12 Una noche el Señor se presentó a Salomón y le dijo: «He oído tus oraciones, y he escogido este templo como el lugar en que quiero que se me ofrezcan los sacrificios.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

12 Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Luego una noche el Señor se le apareció a Salomón y le dijo: «He oído tu oración y he elegido este templo como el lugar para que se realicen sacrificios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Entonces Yavé se le apareció a Salomón por la noche y le dijo: 'He oído tu oración y me he elegido este lugar como Casa en que me ofrezcan sacrificios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y por la noche YHVH se apareció a Salomón y le dijo: He escuchado tu oración y he escogido para mí este lugar como Casa de sacrificio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 se le apareció Yahveh durante la noche y le dijo: 'He escuchado la oración y la súplica que me has dirigido y he escogido para mí este lugar como templo de sacrificio.

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2 Crónicas 7:12
17 Tagairtí Cros  

Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: ―Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive siempre de acuerdo con mi voluntad y haz lo correcto,


se le apareció el Señor por segunda vez (la primera vez fue en Gabaón), y le dijo: «He oído tu oración. Y he santificado el templo que has edificado, y he puesto mi nombre en él para siempre. Continuamente velaré sobre él y me gozaré.


Luego Elías le dijo a Eliseo: ―Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado al río Jordán. Pero Eliseo le respondió como antes: ―Juro por el Señor y por tu vida que no te dejaré. Y partieron juntos y se pararon junto al río Jordán, mientras cincuenta de los jóvenes profetas miraban desde la distancia.


«Vuelve a ver a Ezequías, el jefe de mi pueblo, y dile que yo, el Señor, el Dios de su antepasado David, he oído su oración y he visto sus lágrimas. Dile que yo lo sanaré, y que dentro de tres días, a partir de hoy, se levantará e irá al templo del Señor.


Manasés llegó a colocar una abominable imagen de la diosa Aserá en la casa en la cual el Señor había dicho a David y a Salomón: «Yo pondré para siempre mi nombre en esta casa, y en Jerusalén, ciudad que he escogido de entre todas las ciudades de las tribus de Israel.


Aquella noche Dios se presentó a Salomón y le dijo: ―¡Pídeme cualquier cosa, y te la daré!


Por cuanto he escogido este templo y lo he santificado para habitar en él para siempre; mis ojos y mi corazón estarán siempre aquí.


Señor, tú conoces el anhelo de los desvalidos. Ciertamente escucharás sus clamores y los consolarás.


¡Pero él escuchó! ¡Oyó mis súplicas! ¡Les puso atención!


Entonces el Señor nuevamente aceptará con agrado la ofrenda que presenten los habitantes de Judá y Jerusalén, como anteriormente ocurría.


Pero el ángel le dijo: ―No tengas miedo, Zacarías, pues Dios ha escuchado tus oraciones. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y lo llamarás Juan.


“Cornelio”, me dijo, “Dios ha tomado en cuenta tus oraciones y tus limosnas.


llevarás todos tus sacrificios y ofrendas al santuario, al lugar que Dios elegirá como su morada.


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