Pero Eliseo le dijo: ―¿No comprendes que, con mi pensamiento, yo te estaba acompañando cuando Naamán descendió de su carro para encontrarse contigo? ¿Es tiempo de recibir dinero, ropa, olivares, viñedos, ovejas, bueyes y criados?
Juan 4:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La mujer le dijo: ―Señor, me parece que eres profeta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Biblia Nueva Traducción Viviente —Señor —dijo la mujer—, seguro que usted es profeta. Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer contestó: 'Señor, veo que eres profeta. La Biblia Textual 3a Edicion Le dice la mujer: Señor, estoy viendo que tú eres profeta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respóndele la mujer: 'Señor, estoy viendo que tú eres profeta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta. |
Pero Eliseo le dijo: ―¿No comprendes que, con mi pensamiento, yo te estaba acompañando cuando Naamán descendió de su carro para encontrarse contigo? ¿Es tiempo de recibir dinero, ropa, olivares, viñedos, ovejas, bueyes y criados?
―Ninguno de nosotros —contestó uno de los oficiales—. Es el profeta Eliseo el que le dice al rey de Israel las mismas palabras que tú hablas en lo más privado de tu habitación.
Él les preguntó: ―¿Qué ha pasado? Ellos le respondieron: ―Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta poderoso en lo que hacía y decía ante Dios y ante la gente.
La gente se llenó de miedo y, alabando a Dios, decía: ―Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha venido a ayudar a su pueblo.
Cuando el fariseo que había invitado a Jesús vio esto pensó: «Si este hombre fuera profeta, sabría que lo está tocando una mujer que tiene mala fama».
―Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será este el Cristo?
Al darse cuenta de la señal milagrosa que Jesús realizó, la gente comenzó a decir: ―No cabe duda de que este es el profeta que tenía que venir al mundo.
Al oír sus palabras, algunos de entre la multitud decían: «No cabe duda de que este es el Profeta».
Por eso volvieron a preguntarle al que había sido ciego: ―Él fue quien te dio la vista; ¿qué opinas de él? Él contestó: ―Yo digo que es un profeta.
»El Señor tu Dios hará surgir en medio de todo el pueblo a un profeta como yo; a un hombre a quien deberán oír y obedecer.