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Juan 18:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Jesús dijo: ―Ya les dije que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que estos se vayan.

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Biblia Reina Valera 1960

Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Ya les dije que Yo Soy —dijo Jesús—. Ya que soy la persona a quien buscan, dejen que los demás se vayan.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús les respondió: 'Ya les he dicho que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que éstos se vayan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús respondió: Os dije que Yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad que éstos se vayan.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús respondió: 'Os he dicho que soy yo. Así que, si me buscáis a mí, dejad que se vayan éstos';

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos;

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Juan 18:8
13 Tagairtí Cros  

Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!


Pero esto sucede para que se cumplan las predicciones de los profetas en las Escrituras. Los discípulos huyeron y lo dejaron solo.


Yo les doy vida eterna y jamás perecerán ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.


La fiesta de la Pascua se acercaba. Jesús sabía que había llegado la hora de dejar este mundo para reunirse con el Padre. Él había amado a los suyos que estaban en el mundo, y los amó hasta el fin.


Simón Pedro preguntó: ―Señor, ¿y a dónde vas? Jesús respondió: ―A donde yo voy, no puedes seguirme ahora, pero después me seguirás.


Ya se acerca la hora, ya ha llegado, en que ustedes huirán cada uno por su lado y a mí me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.


Jesús volvió a preguntarles: ―¿A quién buscan? Ellos contestaron: ―A Jesús de Nazaret.


Esto sucedió para que se cumpliera lo que él había dicho: «Ninguno de los que me diste se perdió».


Ustedes no han pasado por ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero pueden estar confiados en la fidelidad de Dios, que no dejará que la tentación sea más fuerte de lo que puedan resistir. Dios les mostrará la manera de resistir la tentación y escapar de ella.


y las tres veces me ha respondido: «Debe bastarte mi amor. Mi poder se manifiesta más cuando la gente es débil». Por eso, de muy buena gana me siento orgulloso de mis debilidades; gracias a ellas, se muestra en mí el poder de Cristo.


Los esposos, por su parte, deben mostrar a sus esposas el mismo amor que Cristo mostró a su iglesia. Cristo se entregó a sí mismo por ella


Dejen en las manos de Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes.