Jesús volvió a preguntarles: ―¿A quién buscan? Ellos contestaron: ―A Jesús de Nazaret.
Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno.
Una vez más les preguntó: —¿A quién buscan? Y nuevamente ellos contestaron: —A Jesús de Nazaret.
Les preguntó de nuevo: '¿A quién buscan?' Dijeron: 'A Jesús el Nazoreo.
Les preguntó pues otra vez: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús el nazareno.
Jesús les preguntó de nuevo: '¿A quién buscáis?'. Ellos contestaron: 'A Jesús de Nazaret'.
Entonces les volvió a preguntar: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús de Nazaret.
y se fueron a vivir a un lugar llamado Nazaret. Así se cumplieron las predicciones de los profetas que afirmaban que Jesús sería llamado nazareno.
Jesús, que ya sabía lo que le iba a pasar, les salió al encuentro. Les preguntó: ―¿A quién buscan?
Cuando Jesús les dijo: «Yo soy», cayeron de espaldas al suelo.
Jesús dijo: ―Ya les dije que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que estos se vayan.