―Miren, cuando lleguemos, el Hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes y maestros de la ley, y ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros.
Juan 18:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ellos contestaron: ―Si no fuera un criminal, no te lo habríamos traído. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondieron y le dijeron: Si este no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡No te lo habríamos entregado si no fuera un criminal! —replicaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Le contestaron: 'Si éste no fuera un malhechor, no lo habríamos traído ante ti. La Biblia Textual 3a Edicion Respondieron y le dijeron: Si éste no estuviera haciendo mal,° no te lo habríamos entregado.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le respondieron: 'Si éste no fuera un malhechor, no te lo habríamos entregado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondieron y le dijeron: Si Éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. |
―Miren, cuando lleguemos, el Hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes y maestros de la ley, y ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros.
“El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres malvados, y lo crucificarán, pero al tercer día va a resucitar”.
Pilato les dijo: ―Pues llévenselo ustedes y júzguenlo de acuerdo con su propia ley. Los judíos le respondieron: ―Nosotros no tenemos ninguna autoridad para dar muerte a nadie.
Desde ese momento Pilato trató de poner en libertad a Jesús, pero los judíos gritaban: ―Si dejas en libertad a ese hombre, no eres amigo del emperador. Cualquiera que quiera ser rey, es enemigo del emperador.
El Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob y de nuestros antepasados, a través de este milagro ha honrado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron y rechazaron ante Pilato, a pesar de que este estaba resuelto a ponerlo en libertad.
por predicarlo sufro penalidades y me tienen en la cárcel como a un criminal. Pero la Palabra de Dios no está presa.
Si alguno de ustedes sufre, que no sea por ser asesino, ladrón o malhechor, ni siquiera por meterse en los asuntos ajenos.