»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Juan 16:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Harán estas cosas porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Eso se debe a que nunca han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Y actuarán así porque no conocen ni al Padre ni a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y harán esto porque no conocieron al Padre ni a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esto os harán, porque no han conocido al Padre, ni a mí. |
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque ellos no conocen al que me envió.
»Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
Le preguntaron: ―¿Dónde está tu padre? ―Si me conocieran a mí, también conocerían al Padre.
Pero en realidad, ustedes no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si yo les dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y obedezco su palabra.
»Hermanos, comprendo que lo que ustedes le hicieron a Jesús lo hicieron en ignorancia, y lo mismo podría decirse de sus dirigentes.
Ninguno de los gobernantes del mundo la han comprendido, pues si la hubieran comprendido, no habrían crucificado al Señor de la gloria.
y castigue a los que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.
Antes, yo me burlaba de su nombre, perseguía a sus seguidores y era un insolente. Pero Dios tuvo misericordia de mí, porque, como era incrédulo, no sabía lo que hacía.
Todo el que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. Pero el que reconoce al Hijo tiene también al Padre.
Miren cuánto nos ama el Padre que somos llamados hijos de Dios. ¡Y de veras lo somos! Como la mayoría de la gente no conoce a Dios, tampoco reconoce lo que somos.
pero sabemos que Cristo, el Hijo de Dios, vino a ayudarnos a hallar y entender al Dios verdadero. Ahora estamos en Dios, porque estamos en su Hijo Jesucristo, que es también Dios verdadero y la vida eterna.