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Juan 14:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Si ustedes me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen pues lo han visto.

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Biblia Reina Valera 1960

Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Si habéis llegado a conocerme,° también a mi Padre conoceréis, y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si me hubierais conocido habríais conocido también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocéis y lo estáis viendo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

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Juan 14:7
21 Tagairtí Cros  

»El Padre me ha confiado todas las cosas. Sólo el Padre conoce al Hijo y sólo el Hijo conoce al Padre, y también aquellos a quienes el Hijo se lo revela.


»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».


A Dios nadie lo ha visto nunca; pero el Hijo único, que es Dios mismo y siempre está en unión con el Padre, nos ha enseñado cómo es, para que así lo podamos conocer.


Ellos no serían culpables de pecado, si yo no hubiera hecho entre ellos las cosas que ningún otro ha hecho. Pero ya las han visto, y a pesar de eso, me odian a mí y a mi Padre.


Harán estas cosas porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.


Te ruego que todos estén unidos. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.


yo unido a ellos y tú unido a mí. Permite que ellos lleguen a la perfección en la unidad, así el mundo reconocerá que tú me enviaste, y que los amas a ellos tal como me amas a mí.


Yo les he mostrado quién eres, y lo seguiré haciendo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y yo mismo esté en ellos».


Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.


»A los que me diste del mundo les he mostrado quién eres. Ellos eran tuyos y tú me los diste y ellos han obedecido tu palabra.


porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo aceptaron. Ellos están seguros que vine de ti, y han creído que tú me enviaste.


Nadie ha visto al Padre, sólo el que viene de Dios ha visto al Padre.


Le preguntaron: ―¿Dónde está tu padre? ―Si me conocieran a mí, también conocerían al Padre.


Porque Dios, que dijo: «Resplandezca la luz en las tinieblas», hizo brillar su luz en nuestros corazones y nos ha hecho comprender que es el resplandor de su gloria lo que brilla en el rostro de Cristo.


Él es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de su ser y el que sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de haber realizado la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de Dios en el cielo.


Les escribo estas cosas, padres, porque conocen al que existía desde el principio. Les escribo, jóvenes, porque han triunfado sobre el maligno. Les he escrito, queridos hijos, porque han conocido al Padre.