Todos en esta tierra lo verán y se volverán al Señor. Y la gente de todas las naciones lo adorará.
Juan 12:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero los fariseos se decían unos a otros: «Dense cuenta, así no vamos a lograr nada. ¡Miren, todo el mundo lo sigue!». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los fariseos se dijeron unos a otros: «Ya no hay nada que podamos hacer. ¡Miren, todo el mundo se va tras él!». Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras tanto los fariseos comentaban entre sí: 'No hemos adelantado nada. Todo el mundo se ha ido tras él. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto los fariseos se dijeron unos a otros: ¿Veis que no conseguís nada? ¡He aquí, el mundo se va tras él! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero los fariseos se dijeron entre sí: '¡Ya estáis viendo que no adelantáis nada! ¡Mirad cómo todo el mundo se ha ido tras él!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero los fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada ganáis? He aquí el mundo se va tras Él. |
Todos en esta tierra lo verán y se volverán al Señor. Y la gente de todas las naciones lo adorará.
Vendrá el tiempo en que Israel echará raíces, retoñará y florecerá llenando toda la tierra con sus frutos».
Los principales sacerdotes y los demás jefes judíos vieron aquellos sorprendentes milagros; y cuando escucharon a los niños que gritaban en el templo: «¡Viva el Hijo de David!», se perturbaron y se llenaron de indignación. Entonces le dijeron a Jesús:
Por eso mucha gente que se enteró de que Jesús había hecho esa señal milagrosa le salió al encuentro.
Entre la gente que había ido a adorar en la fiesta había algunos griegos.
Te ruego que todos estén unidos. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Aquéllos fueron a ver a Juan y le dijeron: ―Maestro, el que estaba contigo al otro lado del río Jordán, aquel del que tú mismo hablaste, ahora está bautizando y todos lo siguen.
Al no hallarlos allí, arrastraron fuera a Jasón y a varios creyentes más y los llevaron ante las autoridades de la ciudad. ―Los que trastornan al mundo andan por la ciudad —gritaron—.
Él es el sacrificio que fue ofrecido por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.