»Yo bautizo con agua a los que se arrepienten de sus pecados; pero después de mí vendrá alguien que es más poderoso que yo y él bautizará con el Espíritu Santo y fuego. ¡Yo ni siquiera soy digno de desatar sus zapatos!
Juan 1:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Él es aquel de quien dije: “Después de mí viene un hombre que es más importante que yo, porque existía antes que yo”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. Biblia Nueva Traducción Viviente A él me refería cuando yo decía: “Después de mí, vendrá un hombre que es superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”. Biblia Católica (Latinoamericana) De él yo hablaba al decir: 'Detrás de mí viene un hombre que ya está delante de mí, porque era antes que yo'. La Biblia Textual 3a Edicion Éste es de quien yo dije: Detrás de mí viene un Varón que se me ha adelantado, porque era primero que yo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éste es aquel de quien yo dije: 'Detrás de mí viene uno, que ha sido antepuesto a mí, porque él existía antes que yo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Éste es Aquél de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. |
»Yo bautizo con agua a los que se arrepienten de sus pecados; pero después de mí vendrá alguien que es más poderoso que yo y él bautizará con el Espíritu Santo y fuego. ¡Yo ni siquiera soy digno de desatar sus zapatos!
Juan entonces les respondió a todos: ―Yo los bautizo a ustedes con agua. Pero pronto viene uno que es más poderoso que yo y él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Yo ni siquiera merezco desatarle las correas de sus sandalias.
Juan habló de él y, a voz en cuello, gritó: «Este es del que yo les había dicho que venía después de mí. Pero él es más importante que yo, porque existía antes que yo».
que viene después de mí. A él, yo ni siquiera merezco desatarle la correa de las sandalias.
Yo no lo conocía, pero vine bautizando con agua para que él se diera a conocer al pueblo de Israel».
Mucha gente iba a verlo y decían: «Juan nunca hizo ninguna señal milagrosa, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad».