―Las puertas de la cárcel estaban cerradas —dijeron— y los guardias estaban fuera, pero al abrir la puerta no encontramos a nadie.
Josué 2:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los soldados fueron hasta el río Jordán buscándolos, y al salir tuvieron el cuidado de dejar las puertas de la ciudad bien cerradas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los perseguidores. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los hombres del rey buscaron a los espías por todo el camino que lleva a los vados del río Jordán. Y justo después que los hombres del rey se fueron, cerraron la puerta de Jericó. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente se lanzó en su persecución en dirección al Jordán, hacia el lado de los vados, y apenas salieron, se cerró la puerta de la ciudad. La Biblia Textual 3a Edicion Así pues, aquellos hombres fueron en pos de ellos camino del Jordán, hasta los vados; y tan pronto como los perseguidores hubieron salido, se cerraron las puertas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron algunos hombres en su persecución camino del Jordán, hacia los vados. Apenas salieron los perseguidores, se cerró la puerta de la ciudad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los que tras ellos iban. |
―Las puertas de la cárcel estaban cerradas —dijeron— y los guardias estaban fuera, pero al abrir la puerta no encontramos a nadie.
Dejaron la ciudad al atardecer, cuando las puertas estaban por cerrarse, y no sé hacia dónde fueron. Si se dan prisa quizás los puedan alcanzar».
Ella los había llevado a la azotea y los había escondido bajo unos manojos de lino que se estaban secando allí.
Tomó los vados del Jordán y cada vez que un fugitivo de Efraín trataba de cruzar el río los de Galaad le preguntaban: ―¿Eres miembro de la tribu de Efraín? Si respondía que no,
«Síganme —les dijo—, porque el Señor ha puesto en nuestras manos a los moabitas». Los guerreros le siguieron y tomaron posesión de los vados del Jordán junto a Moab, y no dejaban a nadie cruzarlo.