Una tarde, después de tomar la siesta, David se levantó y comenzó a caminar por la terraza del palacio. Mientras contemplaba la ciudad, vio a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando.
Josué 2:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ella los había llevado a la azotea y los había escondido bajo unos manojos de lino que se estaban secando allí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los manojos de lino que tenía puestos en el terrado. Biblia Nueva Traducción Viviente (En realidad, la mujer había llevado a los hombres a la azotea de su casa y los había escondido debajo de unos manojos de lino que había puesto allí). Biblia Católica (Latinoamericana) En realidad, los había hecho subir a su terraza y los había escondido bajo unos atados de lino que tenía allí. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre unos manojos de lino que tenía acomodados en el terrado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ella los había hecho subir a la azotea y los había escondido bajo unos haces de lino que había dispuesto en la azotea. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre manojos de lino que en aquel terrado tenía puestos. |
Una tarde, después de tomar la siesta, David se levantó y comenzó a caminar por la terraza del palacio. Mientras contemplaba la ciudad, vio a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando.
La esposa del hombre puso una tela sobre la boca del pozo y encima puso grano para que se secara al sol. De este modo nadie sospechó que ellos estaban allí.
¿No le han contado que cuando Jezabel estaba tratando de matar a los profetas del Señor, yo escondí a un centenar de ellos en dos cuevas, y les di pan y agua?
El único que se salvó fue Joás, que tenía un año de edad, porque su tía Josaba, hija del rey Jorán y hermana del rey Ocozías, logró sacarlo y esconderlo en un dormitorio, junto con su niñera, cuando los demás hijos del rey estaban a punto de ser ejecutados.
Después de un tiempo, la mujer quedó embarazada y tuvo un hijo. El niño era tan hermoso, que la madre lo mantuvo escondido durante tres meses.
Entonces el rey ordenó a Jeramel, su hijo, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdel, que detuvieran a Baruc y a Jeremías. Pero el Señor los ocultó.
»Cuando edifiques casa nueva, harás una barandilla alrededor de la azotea para evitar que alguien se caiga, y la culpa de su sangre recaiga sobre la casa y sobre el propietario.
Después de todo, ustedes están muertos y su vida está escondida con Cristo en Dios.
Por la fe, cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no tuvieron miedo a la orden que el rey había dado.
Lo mismo le pasó a Rahab, la prostituta, cuando recibió a los espías y los ayudó a huir por otro camino. Ella fue declarada justa.
Dejaron la ciudad al atardecer, cuando las puertas estaban por cerrarse, y no sé hacia dónde fueron. Si se dan prisa quizás los puedan alcanzar».
Los soldados fueron hasta el río Jordán buscándolos, y al salir tuvieron el cuidado de dejar las puertas de la ciudad bien cerradas.
De esta manera Josué salvó a Rajab la prostituta y a los familiares que estaban con ella en su casa. Todavía viven entre los israelitas porque ella escondió a los espías que Josué envió a Jericó.