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Joel 3:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Han tomado mi plata, mi oro y todos mis tesoros preciosos, y los han llevado a sus templos paganos.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y hermosas metisteis en vuestros templos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tomaron mi plata y mi oro y todos mis tesoros preciados y los llevaron a sus templos paganos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces serán salvados todos aquellos que invoquen el Nombre de Yavé. Pues unos se salvarán en el cerro Sión, habrá sobrevivientes en Jerusalén, como lo ha dicho Yavé; allí estarán los que llame Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque habéis tomado mi plata y mi oro; Mis cosas preciosas y hermosas° Y las habéis metido en vuestros templos;°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y todo el que invoque el nombre de Yahveh se salvará, porque en el monte Sión y en Jerusalén quedará un resto a salvo, como Yahveh ha dicho, y entre los supervivientes estarán los llamados por Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y hermosas metisteis en vuestros templos;

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Joel 3:5
15 Tagairtí Cros  

Pero Joás tomó todos los objetos sagrados que sus antepasados Josafat, Jorán y Ocozías, reyes de Judá, habían consagrado, juntamente con lo que él mismo había consagrado al Señor, y todo el oro de la tesorería del templo del Señor y del palacio, y lo envió a Jazael. Al recibir este regalo, Jazael desistió de atacar a Jerusalén.


Junto con el mensaje, le envió como regalo la plata y el oro del templo del Señor y de los tesoros de la casa del rey.


Los babilonios se llevaron consigo todos los tesoros del templo del Señor y de la casa del rey. Además, destrozaron todos los vasos de oro que el rey Salomón había mandado a hacer para el templo del Señor, por orden del Señor.


En aquel tiempo el Señor hará volver por segunda vez a los pocos que permanecieron fieles de entre su pueblo, trayéndolos a Israel desde Asiria, el Alto y el Bajo Egipto, Etiopía, Elam, Babilonia, Jamat y todas las lejanas tierras costeras.


En aquel tiempo, al prestar juramento ya no se dirá: «¡Por el Señor que rescató de Egipto al pueblo de Israel!»,


Pero mi pueblo será librado; escaparán para regresar a su patria y contar cómo el Señor Dios suyo se lanzó furioso contra quienes destruyeron su templo.


¡Sáquenle punta a las flechas! ¡Arriba los escudos! Porque el Señor ha incitado a los reyes de los medos para que se lancen contra Babilonia y la destruyan. Esa es su venganza contra los que trataron injustamente a su pueblo y profanaron su templo.


Pero diles que el Señor Dios dice: “¡Pueblo mío, yo abriré los sepulcros del exilio y los haré subir de nuevo y volver a la tierra de Israel!


En vez de estos dioses, él adorará al dios de las fortalezas, un dios que sus padres jamás conocieron, y le ofrecerá oro, plata, piedras preciosas y costosos regalos.


»Pero Jerusalén se convertirá en refugio de los sobrevivientes de Israel. ¡Israel volverá a ocupar su tierra, aunque sólo será un grupo pequeño de sobrevivientes!