Los habitantes de Sodoma eran muy perversos y ofendían mucho al Señor con sus horribles pecados.
Joel 3:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Agarren la hoz, porque la cosecha ya está lista. Vengan y pisen las uvas, porque el lagar está lleno. ¡La maldad de esta gente es grande! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Den rienda suelta a la hoz, porque la cosecha está madura. Vengan, pisen las uvas, porque el lagar está lleno. Los barriles rebosan con la perversidad de esas naciones». La Biblia Textual 3a Edicion ¡Mano a la hoz, que la mies° está madura! ¡Venid y pisad, que el lagar está lleno, Y rebosan las tinajas, porque su maldad es mucha! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended; porque el lagar está lleno, rebosan las lagaretas; porque grande es la maldad de ellos. |
Los habitantes de Sodoma eran muy perversos y ofendían mucho al Señor con sus horribles pecados.
Después de cuatro generaciones, tus descendientes regresarán a esta tierra. En ese momento será tanta la maldad de los amorreos que viven aquí, que tendré que castigarlos.
Así que el Señor le dijo a Abraham: ―Ya no puedo aguantar más la queja que hay contra Sodoma y Gomorra, pues su pecado es muy grande.
Israel quedará tan abandonada como los trigales cosechados del valle de Refayin.
«Porque he pisado yo solo el lagar. No hubo quien me ayudara. En mi ira, he pisoteado a mis enemigos como si fueran uvas, en mi furia pisoteé a mis adversarios. Es su sangre la que ves en mi ropa.
Porque el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Babilonia es como trigo al que le van a quitar la paja; dentro de poco comenzarán a darle una paliza.
El Señor despreció a mis guerreros, reunió un gran ejército para exterminar a mis muchachos. ¡El Señor ha aplastado a la joven Judá como se aplastan las uvas para hacer vino!
»También para ti, Judá, tengo preparado tu castigo, cuando haya hecho que mi pueblo regrese a su tierra.
El enemigo que sembró la mala hierba entre el trigo es el diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
Y cuando el grano está maduro, lo cosechan pues su tiempo ha llegado».
Entonces vi una nube blanca y, sentado en ella, a alguien muy parecido al Hijo del hombre, con una corona de oro en la frente y una hoz bien afilada en la mano.
De la boca salía una espada aguda con la que herirá a las naciones, a las que gobernará con puño de hierro. Él exprimirá uvas en el lagar del furor y la ira del Dios Todopoderoso.