»Pero si no me siguen, si rechazan las leyes que les he dado, y adoran ídolos,
Jeremías 9:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La razón es que mi pueblo ha ignorado mis instrucciones y no ha obedecido lo que le mandé, responde el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo Jehová: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella; Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor contesta: «Esto sucedió porque mi pueblo abandonó mis instrucciones; se negó a obedecer lo que dije. Biblia Católica (Latinoamericana) sino que, yendo tras la inclinación de su duro corazón se han marchado con los baales, que sus padres les enseñaron. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH mismo ha dicho: Por cuanto han abandonado mi Ley, que puse delante de ellos, y no han escuchado mi voz, ni han andado conforme a ella, Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que siguieron la obstinación de su corazón y a los baales que sus padres les habían enseñado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Jehová: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella; |
»Pero si no me siguen, si rechazan las leyes que les he dado, y adoran ídolos,
»Y ahora, Dios, ¿qué podemos decir después de todo esto? Una vez más nos hemos apartado de ti y hemos quebrantado tus leyes.
Los que abandonan la ley alaban al malvado; los que la cumplen luchan contra él.
Este pueblo perverso se niega a escucharme, va en pos de sus malos deseos y adora ídolos; por lo tanto llegará a ser como ese cinturón: inservible.
Y su respuesta será: «Porque el pueblo que la habitaba olvidó al Señor su Dios y violó el convenio que habían firmado con él, y le rindieron homenaje a ídolos».
Y cuando su pueblo pregunte: «¿Por qué nos hace esto el Señor, nuestro Dios?» les responderán: «Ustedes lo rechazaron y se entregaron a otros dioses en su tierra, y ahora tendrán que ser esclavos de extranjeros en sus tierras».
Pero no quisieron escucharles, ni siquiera trataron de poner atención. ¡Son duros, empecinados y rebeldes, peor que sus antepasados!