y se arrastrarán a las cavernas para ocultarse entre ásperas rocas en lo alto de los riscos, tratando de escapar del espanto que el Señor provoca y de la gloria de su majestad cuando él se alce para castigar la tierra.
Jeremías 49:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Huye a lo más recóndito del desierto, pueblo de Dedán, porque cuando yo castigue a Edom, también te castigaré a ti. ¡Se acerca la hora de rendir cuentas! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Huid, volveos atrás, habitad en lugares profundos, oh moradores de Dedán; porque el quebrantamiento de Esaú traeré sobre él en el tiempo en que lo castigue. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Dense la vuelta y huyan! ¡Escóndanse en cuevas profundas, habitantes de Dedán! Pues cuando yo traiga desastre sobre Edom, ¡a ti también te castigaré! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Den media vuelta y huyan, escóndanse bien,
habitantes de Dedán
Porque voy a dejar caer la ruina sobre Esaú,
en el momento de su castigo! La Biblia Textual 3a Edicion Huid, volveos atrás, cavad refugios, Oh moradores de Dedán; Porque a Esaú le envío su desastre en el tiempo de su visitación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Huid! ¡Volved! ¡Morad en las cavernas, habitantes de Dedán! Porque la ruina de Esaú yo se la traigo, el tiempo de su castigo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Huid, volveos, escondeos en abismos, oh moradores de Dedán; porque la calamidad de Esaú traeré sobre él, al tiempo que lo he de visitar. |
y se arrastrarán a las cavernas para ocultarse entre ásperas rocas en lo alto de los riscos, tratando de escapar del espanto que el Señor provoca y de la gloria de su majestad cuando él se alce para castigar la tierra.
Este es el mensaje de Dios respecto a Arabia: «¡Oh caravanas procedentes de Dedán, ustedes se ocultarán en los desiertos de Arabia!
Y cuando mi espada haya acabado su obra destructora en los cielos ¡tengan cuidado! porque entonces se descargará sobre Edom, el pueblo que he condenado.
Pueblo de Moab, huye de tus ciudades y mora en cuevas como paloma que hace su nido en la hendidura de las peñas.
El que huya caerá en una trampa y el que escape de esta caerá en un lazo de cazador. Yo me encargaré de que no escapen, porque ha llegado el día de su juicio, dice el Señor.
¡Sálvese quien pueda, dice el Señor, huye a lo más recóndito del desierto, pueblo de Jazor, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha trazado planes de guerra contra ti y se prepara para destruirte!
Sus camellos y ganados te pertenecerán y yo esparciré a estos paganos por los cuatro vientos. De todos los rumbos haré que les lleguen desgracias».
ni siquiera su ganado! ¡Ay de ellos también! ¡Mueran todos, porque ha llegado la hora de que Babilonia sea devastada!
¡Corre, pueblo de Benjamín, sálvese quien pueda! ¡Huyan de Jerusalén! ¡Toquen alarma en el pueblo de Tecoa, envíen señales desde Bet Haqueren, adviertan a todos que desde el norte viene un poderoso ejército para destruir esta nación!
yo le causaré mucho daño a Edom y exterminaré su gente, su ganado y sus rebaños! ¡Habrá mucha destrucción desde Temán hasta Dedán!
Si los descendientes de Edom dicen: «Reedificaremos las ruinas», el Señor Todopoderoso les responde: «Inténtenlo, si quieren, pero yo las destruiré nuevamente, porque su tierra se llama debido a mí territorio de maldad y pueblo contra el cual el Señor está enojado para siempre.
Los reyes de la tierra, los dirigentes del mundo, los ricos, los poderosos, y la humanidad entera, esclavos o libres, buscaban refugio en las cuevas y entre las peñas de las montañas,
Los madianitas eran tan crueles que los israelitas se fueron a vivir en las cuevas de las montañas.
Cuando los israelitas vieron la gran cantidad de soldados enemigos, perdieron todo su valor y trataron de esconderse en cuevas, en fosos, en peñascos, en excavaciones y en cisternas.