Este es el fin que Dios reserva al malvado, tal es la herencia que le asignó».
Jeremías 43:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y cuando venga, destruirá la tierra de Egipto, matando a cuantos yo quiera que mate, y capturando a los que yo quiera que capture, y muchos morirán a consecuencia de la peste. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vendrá y asolará la tierra de Egipto; los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada. Biblia Nueva Traducción Viviente y cuando venga, destruirá la tierra de Egipto. Traerá muerte a los destinados a la muerte, cautiverio a los destinados al cautiverio y guerra a los destinados a la guerra. Biblia Católica (Latinoamericana) Vendrá y castigará a Egipto:
Quien esté destinado a la peste, a la peste,
quien al cautiverio, al cautiverio,
quien a la espada, a la espada. La Biblia Textual 3a Edicion Vendrá y asolará la tierra de Egipto: ¡El destinado a muerte, a muerte, el destinado a cautiverio, a cautiverio, el destinado a la espada, a la espada! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vendrá y batirá al país de Egipto: Quien a la muerte, a la muerte; quien al cautiverio, al cautiverio; quien a la espada, a la espada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada. |
Este es el fin que Dios reserva al malvado, tal es la herencia que le asignó».
Y si te preguntan: ¿A dónde podemos ir?, infórmales que el Señor dice: Los destinados a morir, a la muerte; los destinados a morir en la guerra, a la guerra; los que han de morir de hambre, al hambre; y los del cautiverio, al cautiverio.
Porque el Señor, el Dios de Israel, me dijo: Toma de mi mano esta copa en que rebosa mi gran cólera y haz que de ella beban todas las naciones a quienes te envío.
Fui a Egipto, y el faraón y sus siervos, los príncipes y el pueblo, bebieron también de la terrible copa, junto con los extranjeros que habitaban su país. Igual hicieron los reyes de la tierra de Uz y los reyes de las ciudades filisteas Ascalón, Gaza, Ecrón y lo que de Asdod quedaba.
Tengan desde ahora por seguro que morirán por herida de espada, de hambre y enfermedad en Egipto a donde insisten en ir».
¡Tomaré a este remanente de Judá que insistió en venir acá a Egipto y los consumiré como hace el fuego! ¡Caerán aquí en Egipto, muertos por el hambre y las heridas de las espadas; todos morirán, desde el más pequeño al más grande! Serán despreciados y odiados, maldecidos y detestados.
Los castigaré en Egipto como los castigué en Jerusalén, mediante las heridas de las espadas, el hambre y la enfermedad.
Por cuarenta años ni un ser viviente pasará por allí, ni personas ni animales; estará completamente despoblado.
Un tercio de ustedes morirá de hambre y peste, otro tercio será muerto por el enemigo y un tercio esparciré en desbandada, enviando a sus enemigos con espada en mano tras ellos.
Así que les dije: «No seré más su pastor. La que muera, que muera. Si las matan, no me importará. Sigan adelante, ¡destrúyanse ustedes mismas! ¡Cómanse unas a otras, si eso es lo que quieren!».
El que deba ir preso, caerá preso; el que deba morir a espada, morirá a filo de espada. Aquí se verá la paciencia y la fidelidad del pueblo santo.