No he ocultado esta buena noticia en mi corazón, sino que he proclamado tu fidelidad y tu salvación. Les he hablado a todos en la asamblea de tu gran amor y tu fidelidad.
Jeremías 42:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Muy bien —respondió Jeremías—. Le preguntaré y les comunicaré lo que el Señor diga; nada les ocultaré. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el profeta Jeremías les dijo: He oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho, y todo lo que Jehová os respondiere, os enseñaré; no os reservaré palabra. Biblia Nueva Traducción Viviente —Está bien —contestó Jeremías—, oraré al Señor su Dios, como me lo han pedido, y les diré todo lo que él diga. No les ocultaré nada. Biblia Católica (Latinoamericana) El profeta Jeremías les contestó: 'De acuerdo, ahora mismo me pondré a rogar a Yavé, su Dios, por lo que ustedes me piden. Y cualquiera que sea la respuesta de Yavé, su Dios, yo se la comunicaré a ustedes sin ocultarles nada. La Biblia Textual 3a Edicion El profeta Jeremías les respondió: He oído. Mirad, voy a orar a YHVH vuestro Dios, como habéis dicho, y todo lo que YHVH os respondiere, os enseñaré. No os reservaré palabra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Os escucho -respondió el profeta Jeremías-. Ahora mismo voy a rogar a Yahveh, vuestro Dios, según vuestros deseos. Ahora bien, todo lo que Yahveh os responda, os lo comunicaré, sin ocultaros nada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el profeta Jeremías les dijo: Os he oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho; y será que todo lo que Jehová os respondiere, os lo declararé; no os reservaré palabra. |
No he ocultado esta buena noticia en mi corazón, sino que he proclamado tu fidelidad y tu salvación. Les he hablado a todos en la asamblea de tu gran amor y tu fidelidad.
―Sí —dijo Moisés—, le pediré al Señor que haga desaparecer los tábanos, pero te advierto que no debes engañarnos más prometiendo que el pueblo saldrá y cambiando luego de parecer.
Cuenten estos falsos profetas sus sueños, y que mis genuinos mensajeros proclamen fielmente cada palabra mía. ¡Ustedes se darán cuenta entonces que hay mucha diferencia entre la paja y el trigo!
Pueden preguntarse unos a otros: «¿Cuál es el mensaje de Dios? ¿Qué dice?».
Ponte frente al templo del Señor y dale un anuncio a todo el pueblo que desde muchos sitios de Judá se ha congregado allí para ofrecer culto. Dales el mensaje completo, no descartes ni una sola de las palabras que tengo para que las escuchen.
Tú debes entregarles mis mensajes, escuchen ellos o no (pero no lo harán, porque son muy rebeldes).
Además, ustedes están conscientes de que jamás he vacilado en anunciarles y enseñarles nada que les fuera útil, en público o en privado.
porque jamás he eludido la responsabilidad de declararles todo el mensaje de Dios.
Amados hermanos, el anhelo de mi corazón y mi oración a Dios es que el pueblo de Israel se salve.
En cuanto a mí, lejos esté de mí el pecar contra el Señor dejando de orar por ustedes. Yo les seguiré enseñando lo que es bueno y correcto.