Pero al confiar en el faraón se verán desengañados, humillados y avergonzados, pues él no podrá librarlos con base sólo en promesas.
Jeremías 42:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Tengan desde ahora por seguro que morirán por herida de espada, de hambre y enfermedad en Egipto a donde insisten en ir». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, sabed de cierto que a espada, de hambre y de pestilencia moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para morar allí. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que tengan por seguro que morirán por guerra, enfermedad y hambre en Egipto, donde ustedes insisten en ir». Biblia Católica (Latinoamericana) Tengan, pues, ustedes muy bien en cuenta que perecerán por la espada, de hambre y de peste, en el territorio a donde quieren ir a instalarse. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, sabed por cierto que a espada, de hambre y de pestilencia moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para habitar allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, fijaos bien: moriréis a espada, de hambre o de peste en el lugar adonde queréis ir a residir. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, sabed de cierto que moriréis a espada, de hambre y de pestilencia, en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí. |
Pero al confiar en el faraón se verán desengañados, humillados y avergonzados, pues él no podrá librarlos con base sólo en promesas.
Y en medio de ellos habrá mucha muerte, hambre y enfermedad hasta que sean eliminados de la tierra de Israel, la que yo di a ellos y a sus antepasados.
Esa es la suerte que espera a cada uno de los que insistan en ir a vivir en Egipto. Sí, morirán por herida de espada, de hambre y enfermedad. Ninguno de ustedes escapará al mal que traeré sobre ustedes allá.
Y cuando venga, destruirá la tierra de Egipto, matando a cuantos yo quiera que mate, y capturando a los que yo quiera que capture, y muchos morirán a consecuencia de la peste.
¡Tomaré a este remanente de Judá que insistió en venir acá a Egipto y los consumiré como hace el fuego! ¡Caerán aquí en Egipto, muertos por el hambre y las heridas de las espadas; todos morirán, desde el más pequeño al más grande! Serán despreciados y odiados, maldecidos y detestados.
»Diles: El Señor Dios dice: “¡Ténganlo por cierto, les aseguro que morirán todos, hasta aquellos que viven en las ruinas y en los lugares más recónditos! Aquellos que viven en los campos serán comidos por las fieras, y los que están en fuertes y cuevas morirán por enfermedad.
El Señor Dios me dijo: «Alza las manos y patalea y menea la cabeza con profundo remordimiento y di: “¡Ay, cuánta maldad ha cometido Israel! ¡Tendrá que perecer por la guerra, el hambre y la peste!”.
La peste caerá sobre los que estén en exilio; la guerra destruirá a los que vivan en la tierra de Israel; y los que queden perecerán de hambre durante el sitio de la ciudad. Así, por fin, desahogaré mi indignación sobre ustedes.
Si logras librarte de la destrucción, Egipto te atrapará y te enterrará en Menfis. Todas tus riquezas serán cubiertas por la maleza, y tus casas abandonadas se llenarán de matorrales.