Por la maldad de Israel y Judá al ofrecerle agradables perfumes como homenaje a Baal es que el Señor de los ejércitos, quien plantó el olivo, también ha determinado su ruina.
Jeremías 40:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El capitán llamó aparte a Jeremías y le dijo: ―El Señor tu Dios ha traído este desastre sobre esta tierra tal como dijo que lo haría, porque este pueblo ha ofendido mucho al Señor cometiendo tantas maldades, por eso ocurrió todo este mal. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar; Biblia Nueva Traducción Viviente El capitán de la guardia mandó llamar a Jeremías y le dijo: «El Señor tu Dios trajo desastre a esta tierra Biblia Católica (Latinoamericana) En efecto, el comandante de la guardia tomó aparte a Jeremías y le dijo: 'Yavé, tu Dios, había predicho esta catástrofe para este país y lo ha cumplido. Yavé ha actuado de acuerdo a sus amenazas. La Biblia Textual 3a Edicion Y el capitán de la guardia apartó a Jeremías y le dijo: YHVH tu Dios habló este mal contra este lugar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El jefe de la escolta tomó a Jeremías y le dijo: 'Yahveh, tu Dios, había predicho esta desgracia contra este lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar; |
Por la maldad de Israel y Judá al ofrecerle agradables perfumes como homenaje a Baal es que el Señor de los ejércitos, quien plantó el olivo, también ha determinado su ruina.
Quienes los encontraban los devoraban, diciendo: «Tenemos permiso para atacarlos a nuestro antojo, porque han pecado contra el Señor, el Dios de justicia, la esperanza de sus antepasados».
Pero dejó algunos de los más pobres para que atendieran los cultivos como viñadores y labriegos.
»Si no escuchas al Señor tu Dios y no obedeces estas leyes que te doy en este día, todas estas maldiciones vendrán sobre ti: »Maldito sea en la ciudad; maldito sea en el campo. »Maldiciones en las frutas y en el pan. »Maldición de matrices estériles. »Maldición sobre tus cosechas. »Maldiciones sobre la fertilidad de tus ovejas y vacas. »Maldiciones cuando entres; maldiciones cuando salgas.
Entonces se inflamará mi ira contra ellos y los abandonaré, esconderé mi rostro de ellos, y serán destruidos. Tendrán gran tribulación, de modo que ellos dirán un día: “El Señor ya no está entre nosotros”.
»Dios vio lo que estaban haciendo, y los aborreció. Sus hijos e hijas lo insultaban.