Después, Joyadá hizo prometer al rey y a la gente que serían fieles al Señor. Además, hizo un pacto entre el rey y el pueblo.
Jeremías 34:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Este es el mensaje del Señor que llegó a Jeremías después de que el rey Sedequías de Judá había libertado a todos los esclavos de Jerusalén. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, después que Sedequías hizo pacto con todo el pueblo en Jerusalén para promulgarles libertad; Biblia Nueva Traducción Viviente Jeremías recibió este mensaje del Señor luego que el rey Sedequías hizo un pacto con el pueblo que proclamó la libertad de los esclavos. Biblia Católica (Latinoamericana) Palabras que Yavé dirigió a Jeremías con respecto a la liberación de los esclavos.
El rey Sedecías de acuerdo con el pueblo de Jerusalén, había proclamado solemnemente una liberación, La Biblia Textual 3a Edicion Oráculo de YHVH que recibió Jeremías, después que Sedequías pactó con el pueblo en Jerusalem para promulgar una remisión, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Palabra que le fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh, después del acuerdo concluido por el rey Sedecías con todo el pueblo que había en Jerusalén para proclamar ante ellos una manumisión, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esta es la palabra que vino a Jeremías de parte de Jehová, después que Sedequías hizo pacto con todo el pueblo en Jerusalén, para proclamarles libertad: |
Después, Joyadá hizo prometer al rey y a la gente que serían fieles al Señor. Además, hizo un pacto entre el rey y el pueblo.
Luego Joyadá hizo que todo el pueblo y el rey se comprometieran solemnemente a vivir realmente como el pueblo del Señor.
»Pero ahora quiero hacer un pacto con el Señor, Dios de Israel, para que su ira se aparte de nosotros.
»Debido a todo esto, hoy, Señor, prometemos servirte. Nosotros, nuestros príncipes, los levitas y los sacerdotes ponemos esta promesa por escrito y la firmamos».
¡Eso no es ayuno! El ayuno que a mí me agrada es que dejen de oprimir a quienes trabajan para ustedes y liberen a los que están esclavizados y que ¡acaben con toda injusticia!
El Espíritu del Señor Todopoderoso está sobre mí, porque me eligió para traer buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.
Por lo tanto, dice el Señor, como no quieren escucharme y liberarlos, yo los entregaré al poder de la muerte mediante la guerra, el hambre y la enfermedad. Y los esparciré por todo el mundo como exiliados.
Porque el año cincuenta será un año santo, y se proclamará libertad en la tierra a todos los deudores esclavizados, perdonarán todas las deudas públicas y privadas. Será un año en que las propiedades de la familia vendidas a otros serán devueltas a sus propietarios originales o a sus herederos.
»Si alguno de tus hermanos hebreos, hombre o mujer, se vende a ti como esclavo, deberás darle la libertad al final del sexto año de haber estado en tu propiedad