Jeremías 2:35 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y sin embargo dices: «¡Nada hice que enoje a Dios, estoy segura de que no está enojado!». Pero precisamente por decir «No he pecado» será que te castigaré duramente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Aun así dices: “No he hecho nada malo. ¡Seguro que Dios no está enojado conmigo!”; pero ahora te castigaré severamente porque afirmas no haber pecado. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo, dices: 'Soy inocente
¿por qué no se aparta de mí la ira de Yavé?'
Pues bien, aquí te voy a rebatir: Sí, tú pecaste. La Biblia Textual 3a Edicion Inocente soy, su ira se ha apartado de mí. He aquí Yo entro en juicio contigo, Porque dijiste: No he pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 dices: 'Sí, soy inocente; apártese ya su ira de mí', aquí estoy presentándome a juzgarte por haber dicho: 'No he pecado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se desviará de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dices: No he pecado. |
El que disimula su pecado no prosperará; pero el que lo confiesa y lo deja, obtendrá misericordia.
«Ante ti hemos ayunado», dicen, «¿por qué no te impresionas? ¿Por qué no ves nuestros sacrificios? ¿Por qué no escuchas nuestras plegarias? ¡Hemos hecho grandes penitencias, y ni siquiera te fijas!». Pero yo les digo la razón: Es que mientras ayunan se dedican a hacer negocios, y explotan a sus trabajadores.
Y cuando digas estas cosas al pueblo y te pregunten: «¿Por qué ha decidido el Señor tan terribles males contra nosotros?, ¿qué hemos hecho para merecerlo?, ¿cuál es nuestra conducta errónea contra el Señor Dios nuestro?»,
Pero tú dices que no es verdad, que no has adorado ídolos. ¿Cómo puedes decir tal cosa? ¡Ve y mira en cualquier valle del país todas las señales de tu ligereza e idolatría! ¡Toma nota de los muchos delitos que has cometido, oh camella inquieta en busca de macho!
No acudan más a mí, todos son rebeldes y me han echado pleito, dice el Señor.
Por eso sigo en mi pleito contra ustedes, el cual continuaré incluso contra sus descendientes en los años venideros.
Aquel grito que anuncia el castigo retumbará hasta los últimos rincones más apartados de la tierra, porque el Señor echa pleito contra las naciones, contra toda la humanidad. A todos los malvados los hace caer en la guerra, dice el Señor.
Lo atraparé dondequiera que pretenda huir y lo traeré de regreso a Babilonia y me ocuparé de él por esta traición contra mí.
Por eso, antes de entender lo que la ley demanda, me sentía bien. Pero cuando llegó el mandamiento, cobró vida el pecado y morí.