El Señor ha hecho de los cielos su trono; desde allí gobierna sobre cuanto existe.
Jeremías 17:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Pero nuestro refugio, oh Señor, eres tú, en quien siempre podemos encontrar protección! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero nosotros adoramos frente a tu trono: ¡eterno, puesto en alto y glorioso! Biblia Católica (Latinoamericana) Un trono glorioso y excelso,
es nuestro Santuario: La Biblia Textual 3a Edicion Trono glorioso, excelso desde el principio, Es el lugar de nuestro Santuario. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Trono de gloria, sublime desde el principio, lugar de nuestro santuario! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Trono excelso y glorioso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario. |
El Señor ha hecho de los cielos su trono; desde allí gobierna sobre cuanto existe.
¡Yo vi al Señor el año que murió el rey Uzías! Ocupaba un trono sublime, y el templo estaba lleno de su gloria.
El cielo es mi trono y la tierra es apoyo para mis pies. ¿Qué templo semejante a este pueden construirme ustedes?
¡No nos detestes, Señor, por amor de tu gran fama! ¡No te deshonres a ti y el sitio maravilloso donde habitas, rompiendo la promesa de bendecirnos!
porque el Señor mismo estará entre ustedes, y toda la ciudad de Jerusalén será conocida como el Trono del Señor, y todas las naciones acudirán a él allá y no seguirán empecinadas en sus malos propósitos.
Entonces vi sobre la cúpula que estaba encima de ellos. Había algo que se parecía a un trono hecho de zafiros azules, y sentado sobre él, alguien con la apariencia de un ser humano.
El Señor me dijo: «Hombre mortal, este es el lugar de mi trono y el lugar donde se posa la planta de mis pies, donde yo permaneceré, viviendo en medio del pueblo de Israel para siempre. Ellos y sus reyes ya no más pondrán en entredicho mi intachable reputación por la traicionera devoción de otros dioses, o inclinándose ante los emblemas de sus reyes.
»Cuando yo, el Hijo del hombre, venga en todo mi esplendor junto con los ángeles, me sentaré en mi trono de gloria
Mantengamos fija la mirada en Jesús, pues de él viene nuestra fe y él es quien la perfecciona. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz y no le dio importancia a la vergüenza que eso significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono del Dios de amor, para encontrar allí misericordia y gracia en el momento en que las necesitemos.
Al que salga vencedor, le daré el derecho de que se siente junto a mí en el trono, de la misma manera que al vencer yo me senté con mi Padre en su trono.