Pero Micaías le respondió: ―Puedes tener la plena seguridad de que sólo hablaré lo que el Señor me diga que hable. Esto es tan cierto como que el Señor vive.
Jeremías 1:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No digas eso, respondió el Señor, pues tú irás a dondequiera que yo te envíe y anunciarás lo que yo te diga. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. Biblia Nueva Traducción Viviente —No digas: “Soy demasiado joven” —me contestó el Señor—, porque debes ir dondequiera que te mande y decir todo lo que te diga. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Yavé me contestó: 'No me digas que eres un muchacho. Irás adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. La Biblia Textual 3a Edicion Pero me dijo YHVH: No digas: Soy joven. Adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh me dijo: No digas: 'Soy un niño', pues irás a todos a quienes yo te envíe, y todo lo que yo te mande dirás. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo Jehová: No digas, soy niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. |
Pero Micaías le respondió: ―Puedes tener la plena seguridad de que sólo hablaré lo que el Señor me diga que hable. Esto es tan cierto como que el Señor vive.
»Señor, Dios mío, ahora tú me has hecho rey en lugar de David, mi padre, pero soy como un niño que no conoce el camino que ha de seguir.
No obstante, como respuesta, Micaías expresó: ―Prometo delante del Señor que sólo diré lo que él me diga.
Ponte frente al templo del Señor y dale un anuncio a todo el pueblo que desde muchos sitios de Judá se ha congregado allí para ofrecer culto. Dales el mensaje completo, no descartes ni una sola de las palabras que tengo para que las escuchen.
Cuando Jeremías terminó de dar este recado de parte del Señor a todo el pueblo,
Diles cuánto yo les haré, pero no esperes que escuchen. Grita tus advertencias, pero no esperes que respondan.
Tú debes entregarles mis mensajes, escuchen ellos o no (pero no lo harán, porque son muy rebeldes).
Pero siempre que te dé un mensaje, entonces soltaré tu lengua y te dejaré hablar, y les dirás: “El Señor Dios dice”, y les comunicarás mi mensaje. ¡El que quiera escuchar, que lo haga, y el que quiera rehusar hacerlo, también! Y es que ellos son rebeldes.
Pero fue el Señor quien me sacó de mi ocupación de cuidar los rebaños y me dijo: “Anda y profetiza a mi pueblo Israel lo que yo te comunicaré”.
«Ve a la gran ciudad de Nínive y comunícales el mensaje que te voy a dar».
Aquella noche el Señor le dijo a Balán: ―Levántate y ve con aquellos hombres, pero harás solamente lo que yo te ordene.
Balán replicó: ―He venido, pero no tengo poder para decir nada, salvo lo que el Señor me diga. Y eso es lo que haré.
y enséñenles a obedecer los mandamientos que les he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
porque jamás he eludido la responsabilidad de declararles todo el mensaje de Dios.