En el mes de zif, es decir, el segundo mes del cuarto año del reinado de Salomón se comenzó la edificación del templo del Señor. (Habían transcurrido cuatrocientos ochenta años desde que el pueblo de Israel había salido de la esclavitud en Egipto).
Hageo 1:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Suban a las montañas, traigan madera y reedifiquen mi templo. Eso me alegrará mucho y ustedes serán recompensados. Lo digo yo, el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Vayan ahora a los montes, traigan madera y reconstruyan mi casa. Entonces me complaceré en ella y me sentiré honrado, dice el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Vayan al monte a buscar madera y reconstruyan la Casa. Con eso, yo seré feliz y me sentiré muy honrado a la vez, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Subid a los montes y traed maderos,° y reedificad la Casa, y Yo lo aceptaré, y en ella mostraré mi gloria, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Subid al monte, traed madera, reconstruid el templo. Yo lo aceptaré y mostraré en él mi gloria, dice Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Subid a la montaña, traed madera y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad y seré glorificado, dice Jehová. |
En el mes de zif, es decir, el segundo mes del cuarto año del reinado de Salomón se comenzó la edificación del templo del Señor. (Habían transcurrido cuatrocientos ochenta años desde que el pueblo de Israel había salido de la esclavitud en Egipto).
¡Ahora, tomen la firme decisión de obedecer al Señor su Dios. Construyan el templo del Señor, para que trasladen a él el cofre del pacto y los demás utensilios que se utilizan en el culto».
Por cuanto he escogido este templo y lo he santificado para habitar en él para siempre; mis ojos y mi corazón estarán siempre aquí.
Luego contrataron albañiles y carpinteros, y compraron madera de cedro de Tiro y Sidón, lo que pagaron con alimentos, vino y aceite de oliva. La madera de cedro la llevaban desde el Líbano y por el mar hasta Jope, tal como lo había ordenado el rey Ciro, de Persia.
Tendrá tres hileras de piedra en los cimientos y una hilera de madera nueva. Todos los gastos los pagará el rey.
Allí me reuniré con el pueblo de Israel, y el santuario será santificado por mi gloria.
De Jerusalén será la gloria del Líbano —los bosques de abetos, pinos y bojes— para embellecer mi santuario, el lugar donde he puesto mi trono.
Para mis altares se reservarán los rebaños de Cedar y los carneros traídos de Nebayot, y en aquel día yo glorificaré mi grandioso templo.
¡Deléitense en Jerusalén, beban profundamente de su gloria, tal como la madre alimenta tiernamente a su pequeño!
»¡Piensen muy bien lo que están haciendo! Se los digo yo, el Señor Todopoderoso.
Haré temblar a todas las naciones y estas desearán venir a este templo trayendo todas sus riquezas. Entonces este lugar resplandecerá y tendrá gran fama porque yo estaré en él. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.