Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hageo 1:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 »Esperan mucho, pero reciben poco. Lo que logran guardar en sus casas, yo lo hago desaparecer de un soplo. ¿Por qué? Porque mi templo yace en ruinas y a ustedes nada les importa. Su única preocupación es el adorno de sus propias casas. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Esperaban cosechas abundantes, pero fueron pobres; y cuando trajeron la cosecha a su casa, yo la hice desaparecer con un soplo. ¿Por qué? Porque mi casa está en ruinas, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, mientras ustedes se ocupan de construir sus elegantes casas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Ustedes esperaban mucho y lo que amontonaron es muy poco, pues yo lo he soplado. ¿'Por qué? -pregunta Yavé-. Porque mi Casa está en ruinas, mientras cada uno de ustedes corre para arreglar la suya.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Emprendéis mucho, y resulta poco; metéis en la casa, pero Yo lo aviento.° ¿Por qué? Dice YHVH Sebaot: Porque mi Casa está en ruinas, mientras cada uno de vosotros se ocupa de su propia casa.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Esperabais mucho y hubo poco; almacenabais en casa y yo lo aventé. ¿Por qué? -oráculo de Yahveh Sebaot. Por causa de mi templo, que está en ruinas, mientras que cada uno de vosotros disfruta de su casa propia.

Féach an chaibidil Cóip




Hageo 1:9
25 Tagairtí Cros  

Durante el reinado de David hubo hambre por tres años consecutivos. Entonces David habló con el Señor acerca de esta situación, y el Señor le dijo: «El hambre ha venido por causa de que Saúl y su familia asesinaron a los gabaonitas».


Por el soplo de su aliento se partió el mar en dos, y se pudo ver el fondo del mar.


Haré que el rey de Asiria reciba malas noticias de su tierra y decida regresar; y haré que lo maten cuando llegue a su tierra”».


Le he dicho a Dios: No te limites a condenarme: dime por qué lo haces.


El que da en abundancia, recibe más de lo que dio; pero el que es tacaño, termina en la pobreza.


El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre jamás se dan por satisfechos.


Todo es indecible fastidio y fatiga. Por más que vemos, jamás nos satisfacemos; por más que oímos, no estamos contentos. La historia es simple repetición. Nada hay realmente nuevo; todo ha sido hecho o dicho antes. ¿Puedes tú indicar algo que sea nuevo? ¿Cómo sabes que no existió ya en remotas edades? No recordamos lo ocurrido en aquellos tiempos antiguos, y en las futuras generaciones nadie recordará lo que hayamos hecho ahora.


La hierba se seca, la flor se marchita bajo el aliento de Dios. Igual le ocurre al frágil ser humano.


¡Cinco hectáreas de viñedos producirán sólo veinticuatro litros de jugo! ¡Doscientos cuarenta litros de semilla no darán más que veinticuatro litros de cosecha!


Mi pueblo sembró trigo y cosechó espinos; trabajaron afanosamente, pero sin provecho. Tendrán cosecha tan raquítica que se avergonzarán de ella, y es que sobre ellos pesa la tremenda cólera del Señor.


Descargaré mi cólera de tal manera que parecerá un fuego avasallador; y los entregaré en manos de hombres crueles, experimentados en la destrucción.


Pero la cosecha del quinto año sí será para ustedes. Haré que la cosecha sea abundante. Yo soy el Señor su Dios.


«¿Cómo es posible que ustedes vivan en casas bien hermosas, mientras mi templo permanece en ruinas?


Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero quedan con hambre; beben, pero quedan con sed; se visten, pero la ropa no los calienta; y el salario no les alcanza para nada.


Si no cambian su conducta y le dan la importancia que merece mi gran fama, yo enviaré un castigo terrible sobre ustedes, y en vez de darles bendición, como me gustaría hacerlo, me volveré contra ustedes con toda clase de males. Por cierto, ya los he maldecido, porque ustedes no han tomado en serio las cosas que para mí son importantes, dice el Señor.


»Sembrarás mucho pero cosecharás poco, porque las langostas se comerán tus cultivos.


Sin embargo, hay algo malo en ti: ¡Ya no me amas como al principio!


Como yo disciplino y castigo a los que amo, tendré que castigarte si no abandonas esa indiferencia y te arrepientes.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí