Entonces, del mismo tallo, salieron siete espigas delgadas y marchitas.
Génesis 41:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 De repente, de la caña salieron otras siete espigas, pero estas eran delgadas y estaban vacías y las marchitaba el viento que venía del desierto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y que después de ellas salían otras siete espigas menudas y abatidas del viento solano; Biblia Nueva Traducción Viviente Luego aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban resecas y marchitadas por el viento oriental. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de éstas brotaron otras siete espigas pequeñas y quemadas por el viento, La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, he ahí otras siete espigas menudas y resecas por el viento oriental brotaban después de ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A continuación brotaron siete espigas raquíticas y abrasadas por el viento del este. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y que otras siete espigas delgadas y abatidas del viento solano, salían después de ellas: |
Entonces, del mismo tallo, salieron siete espigas delgadas y marchitas.
Cuando volvió a dormirse tuvo un segundo sueño. Esta vez vio siete espigas de trigo que crecían de una misma caña. Eran gruesas y estaban llenas de grano,
Y estas siete espigas delgadas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Cuando el faraón despertó nuevamente se dio cuenta de que todo había sido un sueño.
Aunque la vid empezó tan bien, ¿prosperará? ¡No, se secará completamente cuando el viento caliente del este la toque, secándose en el mismo suelo donde había crecido tan bien!».
Pero la vid fue arrancada con furia y arrojada al suelo. Sus ramas fueron quebradas y secadas por un fuerte viento caliente del este; su fruto fue destruido por el fuego.
»Efraín pone su confianza en lo que no sirve y tiene su esperanza en el país del este, pues hace alianzas con Asiria y envía regalos a Egipto para que le ayuden, pero será inútil. Sin cesar aumenta sus mentiras y sus actos de violencia».
Él fue llamado el más fructífero de todos sus hermanos, pero el viento del este, un viento que el Señor enviará desde el desierto, soplará fuerte sobre él y secará su tierra. Todas sus fuentes de aguas, todos sus manantiales se secarán. Su tierra será arrasada y sus tesoros desaparecerán.
Cuando el sol salió, Dios ordenó que soplara un viento muy caliente. Debido al intenso calor, Jonás estuvo a punto de desmayarse, y deseó la muerte. Así que exclamó: «¡Mejor sería estar muerto que sufrir este padecimiento!».