Un día Téraj decidió salir de Ur de los caldeos para irse a vivir al país de Canaán. Se llevó consigo a su hijo Abram, a su nieto Lot y a su nuera Saray. Pero cuando llegaron a la ciudad de Jarán, se quedaron viviendo en ese lugar.
Génesis 28:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Jacob salió de Berseba y viajó hacia Jarán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, Jacob salió de Beerseba y viajó hacia Harán. Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob dejó Bersebá y se dirigió hacia Jarán. La Biblia Textual 3a Edicion Jacob, pues, salió de Beer-seba y se dirigió a Harán, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salió Jacob de Berseba para dirigirse a Jarán, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salió Jacob de Beerseba, y fue a Harán; |
Un día Téraj decidió salir de Ur de los caldeos para irse a vivir al país de Canaán. Se llevó consigo a su hijo Abram, a su nieto Lot y a su nuera Saray. Pero cuando llegaron a la ciudad de Jarán, se quedaron viviendo en ese lugar.
Tal como el Señor se lo había ordenado, Abram salió de Jarán, y con él también se fue Lot. En aquel tiempo Abram tenía setenta y cinco años.
Cuando Abram salió hacia la región de Canaán se llevó a su esposa Saray, a su sobrino Lot y a toda la gente que había comprado en Jarán. También se llevó todas las cosas y animales que había conseguido.
Por eso, hijo mío, haz lo que te voy a decir: Levántate y vete a la casa de mi hermano Labán, que vive en Jarán.
Jacob se acercó a los pastores y les preguntó: ―Amigos, ¿dónde viven ustedes? ―Vivimos en Jarán —dijeron.
Mira, no soy digno de recibir la más pequeña de las misericordias que me has mostrado una y otra vez, conforme a tu promesa. Cuando salí de mi hogar y crucé el río Jordán, la única posesión que tenía era mi bastón; pero ahora necesito dos campamentos para guardar todo lo que tengo.
Dios le dijo a Jacob: «Regresa a Betel y quédate allí. Al llegar construirás un altar para adorar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú».
Jacob erigió allí un altar y llamó a ese lugar El Betel (Dios de Betel), porque fue en Betel donde Dios se le apareció mientras huía de Esaú.
Israel emprendió el viaje con todas sus posesiones, y fue hasta Berseba, donde ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
El Señor le dijo a Moisés: «Lleva a este pueblo que sacaste de Egipto a la tierra que prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque yo les prometí que les daría esta tierra a sus descendientes.
Jacob huyó a Aram y cuidando ovejas se ganó una esposa, tuvo que trabajar muchos años como pastor para obtener la mano de su novia.
Habían pasado algunos días, y el rey Agripa, acompañado de Berenice, fue a Cesarea a visitar a Festo.
Y Esteban contestó: ―Hermanos y padres, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia antes de que este se trasladara a Jarán,