Te voy a convertir en una nación muy grande; te voy a bendecir, y te haré un hombre muy famoso. ¡Serás de bendición para muchas personas!
Génesis 26:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Prométenos que no nos harás daño, tal como nosotros no te lo hemos causado a ti. Realmente, te hemos hecho solamente bien y te despedimos en forma pacífica. ¡Ahora tú cuentas con la bendición del Señor! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Jura que no nos harás daño, ya que nosotros nunca te hemos causado problemas a ti. Siempre te hemos tratado bien, y te despedimos en paz. ¡Y mira ahora cómo el Señor te ha bendecido! Biblia Católica (Latinoamericana) Y hagamos un pacto: tú no nos harás ningún mal, ya que nosotros no te hemos tocado nada sino que, al contrario, sólo te hicimos bien y te dejamos partir tranquilamente. Tú eres el protegido de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion de que no nos harás daño, así como nosotros no te hemos tocado, y sólo te hemos hecho bien y despedido en paz. Tú eres ahora el bendito de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú no nos harás ningún mal, como tampoco nosotros te hemos tocado, haciéndote solamente bien y dejándote partir en paz. Tú eres ahora el bendecido de Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) de que no nos harás mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz. Tú eres ahora bendito de Jehová. |
Te voy a convertir en una nación muy grande; te voy a bendecir, y te haré un hombre muy famoso. ¡Serás de bendición para muchas personas!
A los que te bendigan, yo los bendeciré; pero a quienes te maldigan, yo los maldeciré. ¡Por medio de ti, yo bendeciré a todos los pueblos del mundo!».
Por este tiempo, el rey Abimélec, acompañado de Ficol, el comandante de sus tropas, fue a donde estaba Abraham y le dijo: ―Es evidente que Dios te bendice y te ayuda en todo lo que emprendes.
te bendeciré muchísimo. Tu descendencia será tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes poseerán las ciudades de sus enemigos.
Al verlo, le dijo: ―¡Venga, usted, bendito del Señor, y quédese con nosotros! No tiene por qué quedarse aquí afuera. ¡Ya le he preparado un lugar para usted. También hay sitio para los camellos!