Luego Dios los bendijo y les dijo: «Tengan muchos hijos, para que llenen toda la tierra, y la administren. Ustedes dominarán a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todos los animales que hay en la tierra».
Génesis 24:60 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y la despidieron con esta bendición: «Hermana nuestra: ¡que seas madre de millones de hijos! ¡Que tu descendencia conquiste las ciudades de sus enemigos!». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Rebeca partía le dieron la siguiente bendición: «Hermana nuestra, ¡que llegues a ser la madre de muchos millones! Que tus descendientes sean fuertes y conquisten las ciudades de sus enemigos». Biblia Católica (Latinoamericana) Y bendijeron a Rebeca, diciendo: 'Hermana nuestra, ojalá des vida a multitudes, y que tus descendientes se impongan a sus enemigos. La Biblia Textual 3a Edicion Y bendijeron a Rebeca y le dijeron: ¡Hermana nuestra, sé madre° de miles de millares, y que tus descendientes posean la puerta de sus enemigos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y bendijeron a Rebeca, diciéndole: 'Hermana nuestra eres; crezcas en millares de millares, y se adueñe tu descendencia de las ciudades de sus enemigos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Nuestra hermana eres; sé madre de millares de millares, y tu generación posea la puerta de sus enemigos. |
Luego Dios los bendijo y les dijo: «Tengan muchos hijos, para que llenen toda la tierra, y la administren. Ustedes dominarán a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todos los animales que hay en la tierra».
Luego, Melquisedec bendijo a Abram con estas palabras: «Abram, que el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra, te bendiga.
Yo la bendeciré y te daré un hijo de ella. La bendeciré tanto, que será madre de naciones y de reyes.
te bendeciré muchísimo. Tu descendencia será tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes poseerán las ciudades de sus enemigos.
Entonces Rebeca y sus esclavas subieron a los camellos y se fueron con el criado de Abraham.
Que el Dios Todopoderoso te bendiga y te dé muchos hijos; que llegues a ser una nación compuesta de muchas tribus.
Jacob y su familia reanudaron la marcha. Los ángeles de Dios le salieron al encuentro.
Así, pues, aquel día Jacob les dio a los muchachos la siguiente bendición: ―Que el pueblo de Israel use el siguiente dicho como bendición: “Dios te haga próspero como Efraín y Manasés”. Y puso a Efraín antes que a Manasés.
Dios dio esta bendición a Noé y a sus hijos: «Tengan muchos hijos y vuelvan a llenar la tierra.
Cásense y tengan hijos e hijas, y luego búsquenles consorte y tengan muchos nietos y nietas. ¡Multiplíquense! ¡No mermen!
un río de fuego procedía de delante de él. Millones de ángeles estaban a su servicio y otros cientos de millones estaban parados delante de él. Luego la corte comenzó su sesión y los libros del juzgado divino fueron abiertos.
Ellos serán esclavos permanentes y serán heredados por sus hijos. Pero sus hermanos, miembros del pueblo de Israel, no serán tratados así.