Abram se casó con Saray, y Najor se casó con Milca. Esta era hija de Jarán y hermana de Iscá.
Génesis 24:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Mi padre es Betuel, hijo de Milca, que es esposa de Najor —contestó ella—. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. Biblia Nueva Traducción Viviente —Soy hija de Betuel —contestó ella—, y mis abuelos son Nacor y Milca. Biblia Católica (Latinoamericana) Ella le respondió: 'Soy hija de Batuel, el hijo que Milcá le dio a Najor. La Biblia Textual 3a Edicion Y ella le dijo: Yo soy hija de Betuel, el hijo de Milca que dio a luz a Nacor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le contestó: 'Soy hija de Betuel, el hijo que dio Milcá a Najor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella respondió: Soy hija de Betuel, hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. |
Abram se casó con Saray, y Najor se casó con Milca. Esta era hija de Jarán y hermana de Iscá.
Después de algún tiempo, Abraham recibió un mensaje en que se le contaba que Milca, la esposa de Najor, el hermano de Abraham, había tenido ocho hijos. El primero de ellos fue Uz. Luego nacieron: Buz y Quemuel, que fue el padre de Aram. A estos les siguieron: Quésed, Jazó, Pildás, Yidlaf y Betuel. Este último fue el padre de Rebeca. Así que estos fueron los ocho hijos que Milca le dio a Najor, el hermano de Abraham.
Todavía estaba orando, cuando vio que se acercaba una muchacha con su cántaro al hombro. Era Rebeca, la hija de Betuel. Este Betuel era el hijo de Milca y de Najor, el hermano de Abraham.
Luego el criado le preguntó: ―¿Por favor, dígame quién es su papá? ¿Habrá lugar en casa de su padre para pasar la noche?
Y en nuestra casa tenemos abundante comida para los camellos, y una pieza para huéspedes.
Entonces le pregunté: “¿De qué familia es usted?”. Y ella me dijo: “Soy de la familia de Najor. Mi padre es Betuel, hijo de Najor y de Milca”. Entonces le puse el pendiente en la nariz, y los brazaletes en los brazos.
―¿Conocen a un tal Labán hijo de Najor? —les volvió a preguntar. ―¡Claro que sí lo conocemos! —le contestaron.