Génesis 23:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 De ese modo, el campo, junto con la cueva, dejó de pertenecer a los hititas y pasó a ser propiedad de Abraham para sepultura, pues Abraham lo compró. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham, como una posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el campo y la cueva de los hititas pasaron a manos de Abraham, para ser usados como lugar de sepultura permanente. Biblia Católica (Latinoamericana) De este modo el campo, con la cueva que en él se encuentra, fueron vendidos a Abrahán por los hititas, para que sirviera de sepultura. La Biblia Textual 3a Edicion Y el campo, y la cueva que estaba en él, fue escogido como posesión de Abraham, como propiedad de sepultura, procedente de los hijos de Het. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El campo y la cueva que hay en él fueron traspasados por los hijos de Het a Abrahán en propiedad sepulcral. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así Abraham adquirió de los hijos de Het el campo y la cueva que había en él, como una propiedad para sepultura. |
Después de esto, Abraham fue y sepultó a su esposa Sara en la cueva del campo de Macpela, al oriente de Mamré, que se conocía también como Hebrón, en Canaán.
―Aunque soy un extranjero entre ustedes, les suplico que me vendan un sepulcro en el cual pueda sepultar a mi esposa.
y fue sepultado por sus hijos Isaac e Ismael en la cueva de Macpela, cerca de Mamré, en el campo que Abraham le había comprado a Efrón, el hijo de Zojar el hitita. Fue sepultado junto a su esposa Sara.
Además les dijo: ―Ya voy a morir. Deben sepultarme con mis padres en la tierra de Canaán, en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamré, el campo que Abraham le compró a Efrón el hitita, como propiedad para sepulturas.
que mi padre me hizo jurar que llevaría su cuerpo de regreso a la tierra de Canaán, para sepultarlo allá. Díganle a su majestad que me permita ir a sepultar a mi padre. Asegúrenle que volveré pronto.
Pero el rey le dijo a Arauna: ―No, no acepto el campo como regalo. Lo compraré, porque no quiero ofrecer al Señor mi Dios holocaustos que no me hayan costado nada. Acto seguido, David le dio a Arauna cincuenta monedas de plata, como pago por el campo y los bueyes.
Cuando murió, fue sepultado en su palacio, en el jardín de Uza. Su hijo Amón fue el nuevo rey.