Y ya que han pasado por la carpa de este servidor de ustedes, les voy a traer algo de comer, para que repongan sus fuerzas y puedan continuar su viaje. ―Muy bien —dijeron ellos—, aceptamos tu invitación.
Génesis 18:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Abraham entró corriendo a la carpa y le dijo a Sara: ―Toma pronto unos veinte kilos de la mejor harina, amásalos y haz unos panes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Abraham volvió corriendo a la carpa y le dijo a Sara: «¡Apresúrate! Toma tres medidas abundantes de la mejor harina que tengas, amásala y hornea pan». Biblia Católica (Latinoamericana) Abrahán fue rápidamente a la tienda, donde estaba Sara, y le dijo: '¡De prisa, tres medidas de harina! amásala y haz unas tortas. La Biblia Textual 3a Edicion Abraham se apresuró a entrar en la tienda de Sara, y dijo: ¡Toma pronto tres medidas de flor de harina, amásalas y haz tortas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fue Abrahán corriendo a la tienda donde estaba Sara, y le dijo: 'Date prisa. Toma tres medidas de flor de harina, amásalas y cuece unos panes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma presto tres medidas de flor de harina, amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo. |
Y ya que han pasado por la carpa de este servidor de ustedes, les voy a traer algo de comer, para que repongan sus fuerzas y puedan continuar su viaje. ―Muy bien —dijeron ellos—, aceptamos tu invitación.
Luego corrió al lugar donde estaba el ganado, tomó el mejor ternero, y le dijo a uno de sus sirvientes que lo preparara inmediatamente.
Pero Lot insistió tanto, que ellos le aceptaron la invitación y se fueron con él a la casa. Allí él les sirvió una buena cena con pan sin levadura, recién horneado.
Así lo hizo Amnón. Cuando el rey fue a verlo, Amnón le pidió que su hermana Tamar le preparara dos tortas y se las sirviera.
Pero los buenos serán generosos con el prójimo, y Dios los bendecirá por todo lo que hacen.
Y les dijo también: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer toma para hacer pan. Luego la mezcla con tres medidas de harina, y leuda toda la masa».
Entonces la bautizamos junto con los demás miembros de su familia. ―Si ustedes creen que soy fiel al Señor —nos dijo ella—, vengan a hospedarse a mi casa. Su insistencia fue tal que aceptamos.
Cuando vean a algún hermano en necesidad, corran a ayudarlo. Y fórmense el hábito de ofrecer alojamiento a los que lo necesiten.
Les hablo así, hermanos, porque ustedes fueron llamados a ser libres. Pero no usen esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.
No se olviden de practicar la hospitalidad, porque de esa manera, algunos, sin darse cuenta, hospedaron ángeles.
Gedeón entró apresuradamente en la casa, asó un cabrito y preparó pan sin levadura, con veinticuatro kilos de harina. Luego tomó la carne en un canasto y el caldo en una olla, y lo llevó al ángel que estaba bajo la encina y se lo entregó.
La mujer había estado engordando un ternero de modo que salió, lo mató, amasó harina y preparó panes sin levadura.