Si eres sabio, tu recompensa será la sabiduría; si eres desvergonzado, tú serás el único que sufra.
Gálatas 6:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cada cual tiene que cargar con su propia responsabilidad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque cada uno llevará su propia carga. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues cada uno es responsable de su propia conducta. Biblia Católica (Latinoamericana) Para esto sí, que cada uno cargue con lo suyo. La Biblia Textual 3a Edicion porque cada cual llevará su propia carga.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues cada uno llevará su propia carga de responsabilidad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque cada uno llevará su propia carga. |
Si eres sabio, tu recompensa será la sabiduría; si eres desvergonzado, tú serás el único que sufra.
Sólo el Señor lo conoce, porque el examina con cuidado todos los corazones y examina los más ocultos móviles de las personas para poder dar a cada cual su recompensa según sus hechos, según como haya vivido.
Tienes gran sabiduría y realizas poderosos milagros, porque tu atención está puesta en todo lo que hace la gente y recompensas a cada cual según su vida y sus hechos.
Pues todas las vidas para juzgar son mías, la de padres, madres, hijos e hijas por igual, y mi resolución es esta: Es por sus propias faltas que cada persona morirá; hijos e hijas no pagarán por las faltas de los padres.
Yo, el Hijo del hombre, vendré con los ángeles en la gloria de mi Padre y juzgaré a cada persona según sus obras.
El que siembra y el que riega tienen la misma categoría, si bien es cierto que cada uno recibirá recompensa según la labor realizada.
Por eso, no se precipiten a sacar conclusiones sobre si alguien es buen siervo o no. Esperen a que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Cuando ese momento llegue, cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.
Y a los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo escudriño la mente y el corazón y que a cada uno le doy su merecido.
«¡Miren, vengo pronto! Traigo conmigo la recompensa que he de dar a cada uno según sus obras.