Los castigaste para hacer que se volvieran a tus leyes, pero ellos se mostraron soberbios y no quisieron obedecerte; pasaron por alto tus enseñanzas que dan vida al que las pone en práctica. Fueron rebeldes y tercos, y no quisieron escucharte.
Gálatas 3:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La ley, en cambio, no se basa en la fe, ya que dice que para «tener vida hay que obedecer las leyes de Dios». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. Biblia Nueva Traducción Viviente El camino de la fe es muy diferente del camino de la ley, que dice: «Es mediante la obediencia a la ley que una persona tiene vida». Biblia Católica (Latinoamericana) y la Ley no da lugar a la fe cuando dice: El que cumple estas cosas tendrá vida por medio de ellas. La Biblia Textual 3a Edicion Pero la ley no es por fe, sino:° El que las haga, vivirá por ellas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y la ley no procede de la fe, sino que: El que cumpla estas cosas, vivirá por ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y la ley no es de fe, sino que dice: El hombre que las hiciere, vivirá en ellas. |
Los castigaste para hacer que se volvieran a tus leyes, pero ellos se mostraron soberbios y no quisieron obedecerte; pasaron por alto tus enseñanzas que dan vida al que las pone en práctica. Fueron rebeldes y tercos, y no quisieron escucharte.
Allí yo les di mis instrucciones para que vivieran de acuerdo con ellas, teniendo cuidado en seguirlas con fidelidad.
»Pero Israel se rebeló contra mí, allí en el desierto rechazaron mis instrucciones. No quisieron obedecer mis reglas, aunque el obedecerlas significara vivir con seguridad y por largo tiempo. Y tampoco respetaron los días sábados. Entonces pensé: “Descargaré mi cólera sobre ellos y los haré morir en el desierto”.
―¿Por qué me llamas bueno? —le contestó Jesús—. El único bueno es Dios. Pero déjame contestarte: Si quieres obtener la vida, guarda los mandamientos.
Y si es por ese amor gratuito de Dios, entonces ya no depende de lo que ellos hagan. Si así no fuera, la salvación dejaría de ser gratuita.
Porque si los que reciben la herencia son los que obedecen la ley, entonces la promesa de Dios carece de valor y es una tontería tener fe.
Por eso, la promesa de Dios se obtiene por fe y es un regalo que no merecemos. Y es también por eso por lo que estamos seguros de recibirla todos los hijos de Abraham, tanto los que se basan en la ley como los que tenemos una fe como la que él tuvo, pues Abraham es padre de todos nosotros.
Es decir, el mandamiento que debía haberme dado vida, me condenó a muerte.